Fotografía tomada en la plaza de Madrid en Valladolid (España) en la que se aprecia quien comparte el edificio, los otrora sindicatos rojos (hoy sólo en el color del logo) y los declarados empresarios azules (algunos hasta de sangre). Para que luego digan que la realidad no es un baño de realidad. Sólo hay que salir a la calle y mirar. Claro, HAY QUE SALIR A LA CALLE Y MIRAR, que no es lo mismo que mirar a la tele y callar. Todavía nos queda por aprender ejemplos como el de los griegos y los islandeses, pero tiempo al tiempo, que Esquilache vio multitudes enajenadas y eso puede cualquier día volver a pasar. Espero.
Por si alguien se pregunta quienes son los acebuches a que se refiere el título le diré que son eso los que HACEN BUCHE que en esta piel de toro maldita, los que más buche exhiben son los políticos.
Archivo por días: 12 enero, 2011
Amantes del maquillaje (Mac-y-llaje)
La gente es la leche. Hace un tiempo hacía un comentario sobre un momento de ineptitud informática que un lector interpretó como malfuncionamiento del sistema operativo. Sin entrar en más discusiones con él, no me digne a contestar un comentario en que me decía que me comprase un Mac, que por lo visto a los ojos de sus poseedores es lo «mac de lo mac, oshea». Pero da la casualidad que el diablo ha traído a mis manos hace un mes un MacBook fenecido (no arranca) del que he extraído el disco duro para recuperar los datos que su poseedora había ido juntando sin la precaución de hacer copias. Pues bien, les muestro a continuación el resultado de abrir los dos discos duros el del Mac y el del PC-Linux–Ubuntu. Adivine el avispado lector cual es el que corresponde a cada uno.
¿Difícil, verdad? Es que da la casualidad que hace ya tiempo los de Apple se dieron cuenta que en lugar de andar desarrollando un sistema operativo, tarea costosísima en tiempo y dinero, era más rentable adaptar uno ya hecho, de modo que cogieron un POSIX (un FreeBSD, creo) y lo maquillaron para que sus usuarios gozasen con el interfaz. También hicieron cambios en la arquitectura del sistema que hace tiempo montan procesadores como los de cualquier PC porque de hecho no son más que un PC pintado de colores, bonitos y caros, pero colores.
Por cierto, que la avería diagnosticada por el reparador oficial supone 385 euros + iva, casi nada, mejor comprar otro bicho-del-demonio, que es lo que ha hecho su otrora feliz propietaria.
Me voy a dormir, que ya va siendo día…