Dice el presidente de Siria que las «revueltas son una gran conspiración internacional«. El estado de excepción que está impuesto desde 1963, se dice bien, no debe tener nada que ver en el descontento popular. Me imagino que los ciudadanos lo que piden no es que les levanten el estado porque muchos no conocen otra cosa, pero seguro que es una cuestión lingüística. Vamos que como de excepcional no tiene nada pues rogarán que le pongan de nombre estado habitual. Estas reformas podrán acallar al menos a uno o dos de los manifestantes. El resto, los otros tres, sufrirán el siguiente destino: uno a la cárcel para meditar 48 años, el segundo a su casa con el pijama de madera y el tercero será elevado a líder sindicalista o a opositor trajeado. No sigo porque lo mismo encuentro demasiados paralelismos y me voy cabreado a la cama.
Archivo por meses: marzo 2011
Decíamos ayer…
Lo que ayer comentábamos hoy viene en la prensa. Esta crisis, la de los listos, estaba preparada y sino, ¿cómo se explica esto?
http://www.publico.es/dinero/368816/las-empresas-espanolas-recortaron-el-1-8-de-sus-plantillas-en-2010-pese-a-aumentar-su-beneficio
Antes de la crisis

Hice esta foto en octubre o noviembre de 2005 en Sevilla. Esto es, mucho antes de la crisis que nos azota, en plena época de atar-los-perros-con-longaniza, cuando todos éramos ricos, se vendían pisos como rosquillas y los jamones ibéricos habían hecho olvidar a las mortadelas. Y es que, amigos, la realidad supera a la ficción en tantas ocasiones que la fructífera mente de los escritores y la cámara de los blogueros no puede por menos de resignarse ante la evidencia. Ahora imaginen cómo estarán esos mismos portales del flamante ministerio de asuntos sociales cuando por obra y gracia de la crisis artificial, un 20% largo de la población está en paro y, que las multinacionales y corporaciones ayudadas por los socialistas de derechas de este país han hecho una reforma laboral de oxímoron que pretende, lloren conmigo, arreglar el problema del paro despidiendo gente. Lamentable e inenarrable.
Entrevista a Carlos Tena (2ª parte)
Aquí tienen ustedes la continuación de la entrevista a Carlos Tena, a la que hicimos referencia hace unos días.
¡JUAS, JUAS, JUAS!
Reir por no llorar:
Obama dice que no haber intervenido en Libia hubiera «traicionado lo que somos»
O dicho en idioma de la calle: ¡que culpa tenemos nosotros que los libios (irakies, egipcios, etc.) estén encima de nuestro petróleo!
Cada día una bobería
El listillo de Oscar ha puesto el siguiente cartel buscando compañeras de piso (bueno, eso es lo que parece) pero como pide latinas o estudiantes pues empiezo a maquinar y creo que debería cambiar la redacción del anuncio y poner que busca compañera de cama, preferiblemente latina y estudiante. La claridad ante todo, Oscar, que luego igual te denuncian.

No me digan ustedes que no se le ve el plumero al muchacho. La verdad es que hay gente con una jeta… como en la entrada de la semana pasada.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar…
Actualización de 2025: esta publicación tiene enlaces obsoletos.

La noticia de este enlace, ni demasiado novedosa ni demasiado extraña, normalmente no salpica a los señores curas de este país. Pero ojo, existir existen, como las meigas, aunque nadie los vea o, en este caso, los vea en las salas de los juzgados. Miedo al qué dirán, miedo a las represalias. Miedo en España ha habido mucho. Si entrar a juzgar y relatar experiencias personales vividas por el que escribe, me limitaré a ilustrar estos pensamientos con sendas fotos tomadas sobre el 2005, quizá 2006 en Salamanca, concretamente en el edificio que es ahora de Sanidad Castilla y León. Apareció un buen día la pintada de arriba, «curas pederastas» que a alguien le molestó no por lo de pederastas, sino porque fueran curas y, armado de aerosol de pintura de similar color, procedió a dejar en «pederastas». Vamos que no importa nada que haya pederastas, pero por favor, que no se haga público que son curas. En fin, tramas y urdimbres de la sociedad que nos rodea, culta, democrática y sana.
Homenaje del ayuntamiento de Valladolid a Rafael Alberti

NOCTURNO (Rafael Alberti)
Lo que tanto se sufre, sin sueño y por la sangre
se escucha que palpita solamente la rabia,
que en los tuétanos tiembla despabilado el odio
y en las médulas arde continua la venganza.
Las palabras entonces no sirven: son palabras.
Manifiestos, escritos, comentarios, discursos,
humaredas perdidas, neblinas estampadas.
¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,
qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!
Las palabras entonces no sirven: son palabras.
Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste,
lo desgraciado y muerto que tiene una garganta
cuando desde el abismo de su idioma quisiera
gritar lo que no puede por imposible, y calla.
Las palabras entonces no sirven: son palabras.
Siento esta noche heridas de muerte las palabras
La fotografía que ilustra este bello poema de Alberti (musicado por Paco Ibañez) está tomada hace unos 6 años en una zona de expansión urbanística, el barrio Santos-Pilarica de Valladolid. Nótese la cutrería de la realización, lo mezquino y burdo del intento de conseguir arañar votos a toda costa. Igual el cartel sigue ahí, impertérrito, en su quehacer cosechador de votos. La fiebre primaveral cuatrienal que provoca la aparición de promesas y la compulsiva manía de inaugurar cosas, de chapucear para seguir otros cuatro añitos atados al carro. ¡Santa demomocracia (así le llaman), cuánto se mata en tu nombre!
Quod erat demostrandum…
Con este latinajo se rematan los ejercicios de lógica. «Como se quería demostrar» en la noticia de ayer, los publicistas nunca miran donde terminan sus maravillosas ideas. Y los especialistas del «naming» (buscar nombre, vamos) no andan pensando más que en su idioma. Ni la globalización termina con esto. Lo del «naming» viene a colación de un artículo leído en «El país» hace ya muchos años en el que se alababa esa digna profesión que ha dado frutos como el PAJERO, MOCO, LAPUTA y ahora el JETTA.
La foto que pueden ver, que me llegó ayer noche por correo-e, parece estar hecha en León y de manos de una leonesa me llegó. Si llegase a conocimiento citaríamos a tan magna persona que nos desvela la realidad y que demuestra la tesis que anoche planteaba. No es tan sutil como las fotos del cementerio, pero es autoexplicativa.
Q.E.D.
Estampas canarias (y V)
La publicidad como fuente inagotable de las estupideces que el ser humano es capaz de parir. En esta sacrosanta sociedad hiperconsumista no resulta fácil encontrar lugar de solaz mental a la invasión de golpes invitándonos a la decisión de un producto u otro. Y en muchas MUCHAS ocasiones los publicistas de doctorado-y-master en sus oficinas no tienen contacto con la realidad más allá de su propia imaginación. Se imaginan, así, un mundo idílico de consumidores lelos idolatrando las ocurrencias que sus patéticas mentes escupen como mierda la boca de la niña de «El exorcista». Luego llega la realidad con su baño de vulgaridad, de necedad, de miseria, de tristes remedos de los mundos idílicos y artificiales que estas gentes imaginan en sus flamantes oficinas de pisos en rascacielos. Pero la realidad, amiguetes, es cruel y no respeta a estos pobres. No tiene consideración ninguna con el impacto visual que ellos habían creído producir, no llegan al público teórico porque una valla fronteriza de realidades echa todo por la borda. Y resulta que las fantásticas ideas de la pantalla del ordenador simuladas en sistemas tridimensionales deben saltar por encima de los comerciales que, ávidos de cartera y acicateados por un mísero sueldo, deben vender a toda costa. Y engañan a todo quisque con tal de conseguir cubrir objetivos porque, pobres, su raquítico sueldo es complementado por la zanahoria sujeta al palo que son los objetivos. Y la mezcla de ambos ingredientes, realidad y ficción, forma un mágico sistema explosivo que se ofrece a cualquier cámara de fotos que se lleve. Vean estas dos muestras de anti-publicidad que se prestaron a mi cámara allá por el principio de siglo, junto a la playa de las Teresitas (Tenerife).
Si hubiese querido hacerlo a propósito no me habría salido mejor, fijo.