Adecuada estación esta para vender, aunque sea a costa de las creencias, a costa de la ingenuidad y a costa de lo que sea, coño, que la cosa está «mu» mala. Vean estas manolas vallisoletanas captadas ayer junto a la capilla de san Martín en su puestito ambulante que trafica en estas fechas tan señaladas para que no todo dolor y sufri-miento (sí, con guión). Pues me viene a la mente un hecho bíblico que ilustro en este enlace para deleite de unos y escarnio de otros. He dicho. Hasta pronto, no sufran demasiado por la lluvia, es buena para el campo (del que luego comemos, dicho sea de paso).