Archivo por meses: abril 2012

El jardinero revoltoso en la primavera

Adivine el avispado lector qué ciudad con alcalde de qué partido tiene un jardinero revoltosillo.

Y pensar que otros andan como capullos tirando pintura a los medallones, con lo bonitas que son la flores, además de discretas. Les juro por SanGoogle que no está retocada la imagen, sino que parece que hay gente que ya empieza a desarrollar el ingenio crítico que requiere decir las cosas en las dictaduras. Va a hacer falta…

«Roucovaleradas» y otras historias de terror

  1. Santo país de circo, con cosas como esta, parte del diario trasiego de noticias. Así vamos a entrar en el siglo XIV el año menos pensado, en cuanto nos alcance el raciocinio.
  2. Más madera, que aún es poca, lo dice Espe. El día que palme, me voy de copas (si es que aún tengo trabajo).

Sigan indagando por su cuenta, la realidad nos hace un buen regalo de estupideces cada día.

El saber no ocupa lugar

Eso era lo que se decía antes. Ahora, la tendencia en este país de mierda es esta:

http://www.20minutos.es/noticia/1409216/0/profesora-p4/alumnos/andorra/

Y a continuación uno lee una cita, en el mismo medio, del ministro de turno diciendo aquello de:

«De Guindos cree que hay que enfocar la economía, hasta ahora muy dependiente «del ladrillo», a otra «mucho más basada en el conocimiento»

Para partirse de risa ¿verdad?

A un panal de rica miel dos mil colchones acudieron

Al olorcillo de la crisis siempre salen negocios y negociantes dispuestos a hacer el agosto incluso en abril. Las digitalizaciones (anverso y reverso) que acompañan este comentario son de anuncios que en las ciudades de Valladolid y Salamanca han aparecido recientemente. La cosas es mosqueante de cojones y es más un ardid para captar clientes que una buena colección de ofertas. El que escribe este artículo acudió una tarde al lugar de Valladolid donde se concentraban los clientes como si de verdad se regalase algo. Tras esperar pacientemente a que abriesen (por error llegué antes) y darme de codazos contra los típicos jetas de cola (inocentes ancianas entre ellos) pedí el precio del artículo que me interesaba y comprobé que las ofertas son las que vienen en el papel, y el resto puede ser algo más barato, pero en esencia no meerce la pena salvo, claro, el FAVOR QUE LES HACES A LA POBRE GENTE, según reza bien clarito en los anuncios. Esto fue el 13-14-15 de abril. Luego pusieron de color azul en vez de el rojo, con la palabra «PRORROGADO» cruzando el anuncio.

Esta semana, cual setas en día de lluvia, florecen unos anuncios muy similares de diseño y contenido en Salamanca para los días 20-21-22. De color lila, esta vez, y con ofertas (algunas) también atractivas. A mi humilde parecer estos vendedores de colchones que ofrecen tan poca información adicional sobre la procedencia de los mismos (solo vaguedades acerca de que les deben dinero) y la insistencia en que tienen garantía me colocan una mosca en la parte trasero-lateral del pabellón auditivo externo (vulgo me mosquean). Igual me equivoco, pero me da que esto es nada más que una treta comercial que quiere sacar partido de la prisa. ¡Cuidado! Las prisas sólo son buenas para una cosa: cagarla.

De la serie nombres poco afortunados

Para quitar un poco de hierro a estas páginas que, en los últimos días no tienen más que cosas que maldita la gracia que hacen, les dejo con la tienda de artículos de bebé «El buen descanso» de Plasencia (Cáceres). No me negarán que como nombre de colchonería, motel, balneario, o incluso funeraria el nombre estaría bien. Bueno, al fin y al cabo los bebés van pasando por todos esos estadios a lo largo de su vida, y en general por ese mismo orden, de modo que el avispado comerciante sólo tendrá que ir cambiando el tipo de negocio sin gastos en la mudanza de nombre.

El mundo del revés

Me acuerdo ahora de una frase creo que de Roberto Arlt en uno de sus libros. Decía: «Hemos puesto el hombre a tirar del carro, ahora sólo nos falta subir el caballo encima del carro». Era una forma de expresar la disparatada senda que ha tomado la civilización desde hace tiempo. La frasecita es de hace casi un siglo, puede que de «Los siete locos» novela escrita en 1929. También Boris Vian imaginó un mundo en el que los cocineros ocupan (casi) la más alta escala social y los catedráticos se mueren de hambre en su novela «La espuma de los días» novela de 1947. Este mundo del revés, es el que ahora vivimos, señores, pero no es literatura, es simple y llanamente desidia del ciudadano y desfachatez del gobernante.

Vean estos ejemplos

  1. Multan a una viejita desahuciada por encadenarse durante 2 horas a la sucursal de un banco.
  2. Los políticos votan contra una ley que no permita desahuciar en invierno.
  3. Los banqueros siguen de rositas y los políticos se palmean las espaldas.
  4. Baja la tasa de criminalidad en 2011.

Alucinante, de verdad, alucinante. ¿Estaremos al principio del fin o al fin del principio? Igual sólo es el principio del principio. Para echarse a temblar.

 

Cosas de hoy

  1. El nuevo gobierno no logra poner freno a la debacle, a pesar de sus tremendos, injustos y en algún caso perversos recortes
  2. Mientras tanto, se sigue protegiendo a los responsables de la crisis
  3. La corona española en su mejor momento de popularidad, y ya no los quieren citar ni como clientes

Ninguna de las noticias tiene la más mínima gracia, ya lo siento, pero hoy ha sido así. Mañana intentaré deleitaros con alguna imagen capturada el fin de semana.

Deleteitándose en el delito

Este gobierno de iluminados legisla para cabrear al pueblo a favor de los poderosos y también para evitar que se manifieste la furia, más que previsible, que van a engendrar sus inventos neoliberales. La ocurrencia, ahora, es que resistirse a la autoridad sea delito (si Ghandi levantase la cabeza). También encadenarse por los brazos será considerado delito, como agredir a un agente de la autoridad. Los agentes de la autoridad… ¿Si me van a emplumar haga lo que haga?: Atención, pregunta: ¿me decidiré por encadenarme pacíficamente a otro manifestante u optaré por partirle los cuernos al policía?. Respóndase el lector, el resultado lo veremos en los próximos meses porque las protestas no las van a parar ni a tiros, miren en Siria cómo andan.

La única esperanza que nos queda es que los que tienen que impartir la ley (léase los jueces) tengan más cabeza (corramos un velo sobre el caso Garzón) y más vergüenza (corramos un velo sobre el caso Matas) que estos que nos gobiernan que parece que se deleitan en hacer de todo un delito, hasta llegar a convertir la no violencia en un delito. La ventaja es que las constructoras que queden se podrán dedicar a hacer cárceles, porque unas pocas van a hacer falta.