Adivine el avispado lector qué ciudad con alcalde de qué partido tiene un jardinero revoltosillo.
Y pensar que otros andan como capullos tirando pintura a los medallones, con lo bonitas que son la flores, además de discretas. Les juro por SanGoogle que no está retocada la imagen, sino que parece que hay gente que ya empieza a desarrollar el ingenio crítico que requiere decir las cosas en las dictaduras. Va a hacer falta…
Santo país de circo, con cosas como esta, parte del diario trasiego de noticias. Así vamos a entrar en el siglo XIV el año menos pensado, en cuanto nos alcance el raciocinio.
Llevo bastantes semanas anunciando en privado que la actual legislatura española (2012-2016) no durará más de dos años y medio. Ya se que es jugar a la bruja Lola pero, me atrevo a vaticinar que a mediados del 2014 tenemos elecciones generales en España. A ver cuanto me equivoco…
Prepare su propio tarrito de vaselina. Cuando lo tenga, nos avisa y procederemos a encularle oportunamente (por supuesto, siempre de manera procedente, no nos vayamos a hacer un lío).
Al olorcillo de la crisis siempre salen negocios y negociantes dispuestos a hacer el agosto incluso en abril. Las digitalizaciones (anverso y reverso) que acompañan este comentario son de anuncios que en las ciudades de Valladolid y Salamanca han aparecido recientemente. La cosas es mosqueante de cojones y es más un ardid para captar clientes que una buena colección de ofertas. El que escribe este artículo acudió una tarde al lugar de Valladolid donde se concentraban los clientes como si de verdad se regalase algo. Tras esperar pacientemente a que abriesen (por error llegué antes) y darme de codazos contra los típicos jetas de cola (inocentes ancianas entre ellos) pedí el precio del artículo que me interesaba y comprobé que las ofertas son las que vienen en el papel, y el resto puede ser algo más barato, pero en esencia no meerce la pena salvo, claro, el FAVOR QUE LES HACES A LA POBRE GENTE, según reza bien clarito en los anuncios. Esto fue el 13-14-15 de abril. Luego pusieron de color azul en vez de el rojo, con la palabra «PRORROGADO» cruzando el anuncio.
Esta semana, cual setas en día de lluvia, florecen unos anuncios muy similares de diseño y contenido en Salamanca para los días 20-21-22. De color lila, esta vez, y con ofertas (algunas) también atractivas. A mi humilde parecer estos vendedores de colchones que ofrecen tan poca información adicional sobre la procedencia de los mismos (solo vaguedades acerca de que les deben dinero) y la insistencia en que tienen garantía me colocan una mosca en la parte trasero-lateral del pabellón auditivo externo (vulgo me mosquean). Igual me equivoco, pero me da que esto es nada más que una treta comercial que quiere sacar partido de la prisa. ¡Cuidado! Las prisas sólo son buenas para una cosa: cagarla.
Para quitar un poco de hierro a estas páginas que, en los últimos días no tienen más que cosas que maldita la gracia que hacen, les dejo con la tienda de artículos de bebé «El buen descanso» de Plasencia (Cáceres). No me negarán que como nombre de colchonería, motel, balneario, o incluso funeraria el nombre estaría bien. Bueno, al fin y al cabo los bebés van pasando por todos esos estadios a lo largo de su vida, y en general por ese mismo orden, de modo que el avispado comerciante sólo tendrá que ir cambiando el tipo de negocio sin gastos en la mudanza de nombre.
Me acuerdo ahora de una frase creo que de Roberto Arlt en uno de sus libros. Decía: «Hemos puesto el hombre a tirar del carro, ahora sólo nos falta subir el caballo encima del carro». Era una forma de expresar la disparatada senda que ha tomado la civilización desde hace tiempo. La frasecita es de hace casi un siglo, puede que de «Los siete locos» novela escrita en 1929. También Boris Vian imaginó un mundo en el que los cocineros ocupan (casi) la más alta escala social y los catedráticos se mueren de hambre en su novela «La espuma de los días» novela de 1947. Este mundo del revés, es el que ahora vivimos, señores, pero no es literatura, es simple y llanamente desidia del ciudadano y desfachatez del gobernante.
Vean estos ejemplos
Multan a una viejita desahuciada por encadenarse durante 2 horas a la sucursal de un banco.
Alucinante, de verdad, alucinante. ¿Estaremos al principio del fin o al fin del principio? Igual sólo es el principio del principio. Para echarse a temblar.
Ninguna de las noticias tiene la más mínima gracia, ya lo siento, pero hoy ha sido así. Mañana intentaré deleitaros con alguna imagen capturada el fin de semana.
Este gobierno de iluminados legisla para cabrear al pueblo a favor de los poderosos y también para evitar que se manifieste la furia, más que previsible, que van a engendrar sus inventos neoliberales. La ocurrencia, ahora, es que resistirse a la autoridad sea delito (si Ghandi levantase la cabeza). También encadenarse por los brazos será considerado delito, como agredir a un agente de la autoridad. Los agentes de la autoridad… ¿Si me van a emplumar haga lo que haga?: Atención, pregunta: ¿me decidiré por encadenarme pacíficamente a otro manifestante u optaré por partirle los cuernos al policía?. Respóndase el lector, el resultado lo veremos en los próximos meses porque las protestas no las van a parar ni a tiros, miren en Siria cómo andan.
La única esperanza que nos queda es que los que tienen que impartir la ley (léase los jueces) tengan más cabeza (corramos un velo sobre el caso Garzón) y más vergüenza (corramos un velo sobre el caso Matas) que estos que nos gobiernan que parece que se deleitan en hacer de todo un delito, hasta llegar a convertir la no violencia en un delito. La ventaja es que las constructoras que queden se podrán dedicar a hacer cárceles, porque unas pocas van a hacer falta.