Archivo por meses: noviembre 2012

¡Acabemos con el planeta Tierra!

Ahora ya, casi irremisiblemente, nuestro planeta está condenado a sucumbir bajo el peso de nuestra basura. No hay motivos para el optimismo, señores lectores.

Sin embargo, queda siempre la esperanza de poder empezar a contaminar de nuevo en otro lugar. La nueva América, iTierra, será de diseño y la podremos colonizar, esclavizar, destruir para seguir con el frenético ritmo de consumismo y estupidez. Ya se ha descubierto, ahora sólo queda fabricar unas iNavesespaciales de diseño que nos lleven allá y en dos o tres generaciones podremos estar allá llenándolo todo de nuestra mierda. Seguro que el tío Punset, ciego tecnócrata donde los haya, ya estará clonado para entonces y podrá darle el tostón a los habitantes de allá.

Las comparaciones pueden ser odiosas

Esta tarde, buscando en la red, he ido a dar de modo casual con un lugar que cita a esta santa casa: webwiki.es

Hay tres cosas curiosas.

  1. La redacción de la descripción que hace de nosotros:
    «El sitio web estupidec.es se ocupa de los temas Estupidiario, Paraiso, Estupidez y Humana de la categoría Economía y Negocios. estupidec.es es poco conocida en España y significa El estupidiario El paraíso de la estupidez humana.»
  2. En que categoría nos sitúa:
    «Economía y Negocios»
  3. Y esta última la mejor. Sitios web similares tales como:
    el­cor­reo.com, rtve.es, laopi­nion.es, elmundo.es, elpais.com o larazon.es

¡Qué gran honor descojono que nos comparen con semejantes entes!

Vean, vean…

A dios rogando y con el whatsapp dando

Y no se trata de un juego de palabras. El domingo pillé a este curilla en su iglesia, pero omitiré el nombre del lugar para que el castigo divino no caiga sobre él. Estaba allí, tan joven, tan majo, clavado de hinojos en el banco, tras terminar su misa y con la mirada plantada en el dios del siglo XXI, el dios de la tecnología. Bueno, que mal pensado soy, joder, igual es que Dios también tiene Whatsapp, en cuyo caso estaríamos ante un caso de flagrante delito porque a quien se le ocurre ocultar su dirección a los feligreses para que puedan charlar tranquilamente en cualquier lugar y situación además de ahorrar un pico en calefacción. Vean como cuando el Malvado Margarito les llama «máquinas del demonio» a estos engendros no anda muy descaminado.

Espero sepan disculpar la mala calidad de la foto, pero es que no había mucha luz y un flashazo habría dado al traste con el ambiente de recogimiento.