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Cuando ayer Dolores de Cospedal Soraya Sáenz de Santamaría hacía la presentación de un fondo de 6000 viviendas de alquiler social para desahuciados decía «nos puede pasar a cualquiera» y efectivamente a tenor de esta noticia en que se anuncia el desahucio de un via crucis.

Y si quieren opiniones personales diré que está muy bien esto de las limosnas, pero que esas 6000 viviendas dan para dos semanas de desahucios, ya que estos se están produciendo a razón de unos 500 al día. Y que ellos y «los otros» votaron en contra de la dación en pago. Y que esta señora que dice «nos puede pasar a cualquiera» sabe de sobra que el único desahucio que va a sufrir es de sus cargos y sillones cuando pasen a «los otros». Tampoco deja de ser paradójico que habiendo inscrito la Iglesia tantos miles de inmuebles a su nombre no tengan para dar cobijo a las maderas que representan a sus dioses, con el juego que les dan.

Como dice este otro artículo en tono de chanza muy seria «¿Hay alguien ahí… que no robe? Y lo pero es que nos queda mucho mucho mucho por ver.