Archivo por meses: junio 2014

Viejos países, viejos ritos, viejas manías

Mañana celebramos esa medieval y machista costumbre del traspaso de poderes entre hombres que tienen todos los privilegios del país. Y por supuesto vamos a ilustrar tan rancia ceremonia con una foto que hice no-me-acuerdo-donde (quizá en Sanxenxo) y que ilustra a la perfección el país en que vivimos.

A mi, lo único que me consuela de todo esto es que los reyes y demás chupones, por mucha pasta que tengan al final, diñan. Pobre consuelo. Consuelo de pobre.

Nuevas pintadas

El ritmo actual de vida nos marca. Es indudable. Vean ustedes que los activistas ahora no hacen pintadas (o grafitis) sino que ponen códigos Q para mayor rapidez, facilidad y cantidad de información. Claro, siempre que se disponga de las «gafas» para leerlo, ergo un móvil con cámara, una conexión a internet, tiempo y ganas.

Antes bastaba con una tiza, más barata, portátil, ecológica, reusable y ligera, además de accesible a todos los públicos. En fin, tiempos nuevos, tiempos salvajes.

Cosas de los recortes

¿Serán quizá consecuencias de los recortes en educación? Puede que no, sería demasiado pronto, sólo llevamos 6 años en esto de la crisis. Vean, en cualquier caso, que las maneras de protestar no tienen porqué ser aburridas, aunque a buen seguro hay gente que no las entiende.

Aún se puede ver en Salamanca, junto a «La Alamedilla» y junto a un futuro aparcamiento de la nueva burbuja de aparcaderos.

Niños apaleando burritos

Leo en el 20 minutos, consternado, que unos críos el otro día apalearon a un burrito de pocos meses. Fíjense que estos que hoy disfrutan apaleando bebes-burro mañana serán los ciudadanos que voten, trabajen y se muevan en esta mierda infame de sociedad que hemos creado.

No se extrañen de que luego sean capaces de gritar con la muerte de los toros, de tirar cabras de campanarios, de pegar a sus parejas, a sus hijos, a los del equipo contrario de fútbol, a los inmigrantes, a los mendigos, a los trabajadores a su cargo o permitir que se deshaucie y se deje en la indigencia y la miseria a la población.

Realmente, que pena de país y que asco de mundo.

Hay una petición de firmas para que se castigue a los culpables. No duden en firmar y hacer partícipes a sus amigos.

P.D. No pongo imagen porque me da mucha pena y mucha tristeza y no enlazo el artículo porque resulta que igual está prohibido, de momento no sabemos.

 

Dulces de las monjas bebidas

Vean este comerciante que tiene el negocio junto al llamado «Arco de Aníbal», al final de la calle Tentenecio de Salamanca. ¿Será premeditado?

El así llamado y desaparecido «arco de Aníbal» (como tantos monumentos y patrimonio) tiene una curiosa leyenda que ha dado a las mujeres salmantinas fama de valor y arrojo. Lean, lean.

Y el nombre de la calle, Tentenecio, tiene también una leyenda similar a tantas otras de un santo que detiene a una bestia (en Valladolid hay una similar). Aunque sea menos interesante será tan profana como la otra, por eso les pongo el enlace.

Y ya puestos a sacar punta a las cosas, Podemos quizá el santo que detenga al necio. No me refiero a Donma, no sean ustedes mal pensados, me refiero a la bestia llamada Troika. De momento ha levantado la mano, ya veremos.

Gritos tricolores

Esta tarde ha habido unas cuantas manifestaciones en este país pidiendo un referéndum sobre la continuidad de la monarquía, toda vez que el ciudadano Borbón ha dejado el puesto de trabajo (ejem) a un nuevo ciudadano Borbón (el hijo, dicen) en una costumbre consuetudinaria que es más antigua que la creencia de que la tierra es plana. Y tan absurda, creo.

En Valladolid, en el momento más álgido la manifestación cubría unos 1000 m2 con una densidad variable entre 2 y 3 personas cada m2, es decir, unas 3000 personas en el mejor de los casos. Teniendo en cuenta la premura de la convocatoria (unas 8 horas) y el color mental de la ciudad, se puede considerar todo un éxito.

Había pocas consignas, algunas divertidas como «los borbones a los tiburones», banderas tricolores de diferentes tamaños, camisetas de fútbol republicanas, un tipo que había sacado su bandera (escudo constitucional eso sí) para hacerse notar, abucheos y pitos para él, una patética señora agitando una bandera pequeñita, gentes de todas las edades, mucha policía, mucha tranquilidad, buen ambiente, niños y en general la sensación de que hay mucha mucha mucha mucha gente en este país que está harta de casi todo y que busca un cambio, una esperanza y lo hacen desde su infinitesimal posibilidad sabiendo, o intuyendo al menos, que muchos pocos pueden hacer un mucho. Vaya, que juntos pueden, mejor dicho, podemos cambiar las cosas. Y las vamos a cambiar.

Hay una iniciativa de recogida de firmas que va por las 137.000 en poco más de esas 8 horas. Esta es la dirección para firmar por que se puedan votar los privilegios medievales, anímense.

Pido disculpas por no haber llevado la cámara, pero es que este bloguero ha perdido práctica y va a costar recuperar fuelle.