Está en la concatedral de Cáceres. Es una sujección de un báculo de plata que no tiene la categoría para ser sujeto más que con un trozo de plástico de los que venden en los chinos para colgar las escobas de casa. Tanto boato para unas cosas y tanta cutrería para otras. En fin, nada que nos sorprenda, más bien corrobora el mundo en que vivimos.
Vean la ingeniosa manera de fabricarse unas bisagras de alto rendimiento y bajo precio ideada por un portugués de Penha Garcia (Portugal). Están fabricadas con trozos de la cubierta dañada o desechada de una bicicleta. Puede que no sean muy bonitas, pero seguro que a resistentes y baratas no le gana ningún diseño.
Valla gomas – Penha Garcia
Pueden apreciarlo cerca de los molinos que el pueblo tiene junto a la presa, lugar más que recomendable si van ustedes a Idanhna-a-Velha o a Monsanto.
La iglesiacatolicapostolicaromana de esta santo país siempre anda pidiendo. ¡Como será la cosa que ha pasado al refranero con aquello de «parece que te ha hecho la boca un fraile»!
Tengo una magnífica colección de fotos de los sacaperras (huchas, alcancías, limosneros, etc.) que voy haciendo en todas la iglesias de la geografía que visito. Lo que me pregunto es en qué se gastarán la pasta, porque miren como está la puerta de la Concatedral de Cáceres (a la que hay que pagar un eurillo para entrar, todo sea dicho). Le pasa lo mismo que a propia doctrina, desde lejos parece algo sólido, pero basta acercarse y se le ven las vías de agua hasta de espaldas.
Puerta Concatedral de Cáceres
El título viene por esa cruz que hay que poner (si uno quiere) en las declaraciones de la renta para que le demos (aún) más pasta a los curas de este país.
Vean que imaginativa manera de almacenar los paquetes de paja (pacas, les llaman, es un galicismo antiguo) que normalmente sólo se apilan formando grandes bloques. En Piña de Esgueva (Valladolid) -pueblo famoso por su pan- han hecho una variante bien divertida y, además, barata. La estética es mejorable, claro, pero no me negarán que tiene su gracia.
No crean que voy a hablar de política, no. Hoy no toca. Pero como compensación a anteriores entradas, les muestro una foto de una típica «ñapa» española. Una solución de bajo coste, sin duda, pero también una gran chapuza que iguala, incluso supera, a las de los italianos.
Pasen y vean, amigas lectoras.
Por favor cerrar la puerta con el cable
El texto reza: «Por favor cerrar la puerta con el cable». Y por cierto, no puedo revelar el lugar donde tomé la foto. Ya lo siento.
No es que tenga nada contra los italiano, qué va. Es que tenía estas fotos desde hace tiempo y no quiero pasar la oportunidad de que las vea la concurrencia. La que hoy les pongo está hecha en Porto Cervo (Cerdeña) quizá el más selecto (léase pijo) de los lugares de veraneo de la isla. Forma parte de la costa esmeralda, un lugar descubierto por un príncipe (léase chupón) hindú en cuya familia recaen sospechas de tráfico de armas y estupefacientes. El lugar fue posteriormente prostituido hasta el hastío hasta convertirse en lo que en España puede ser Marbella (léase Corti-Gil). En la foto se aprecian las barquichuelas en que se gastan los poderosos el dinero que le roban a su súbditos y/o clientes. Pero como es Italia no puede faltar una chapu. Y ahí la tienen, la parabólica que toma la señal del satélite y la entrega a los peces de la zona. También había unas lapas grandes como platos, pero se conoce que allí no se comen.
Parabólica Porto Cervo
Los amantes de las parabólicas y sus usos alternativos pueden consultar también esta entrada.