Archivo por meses: mayo 2016

Señalización cruzada

En el Algarve portugués encontré esta curiosa mezcla de señales. Me llamó la atención en primer lugar el puti-club… que noooooo. Me hizo gracia la señal (salazarista) azul del señor tocado con niño de la mano y luego, cosas, me hizo más gracia ver el anuncio del puti encima. Aún se puede ver en San Google Streetview, en Largo dos Quareteis. Y luego, busca buscando, resulta que no fui el único que vio la curiosa mezcla, como indica este enlace. Eso sí, yo hice la foto un año antes, pero por cuestiones informatico-demoníacas, no la puse hasta hoy.

 

Ideas publicitarias

Vean este cartel (la foto ya tiene tiempito) que había en el camino de las aguas de Salamanca, concretamente en un comercio llamado «La hermosa». Como tienen otro comercio llamado «La gamba» han hecho un club de fidelización al estilo de los grandes almacenes. Club: «La hermosa y la gamba» El nombrecito se las trae, pero salva la papeleta, cosa que no hace el publicista de turno con los siguientes elementos: frutas, congelados, los dos logotipos, las «ventajas» y una muchacha (¿su novia o hija?) blandiendo la tarjeta. La composición y el resultado final son lamentables y además  la vista del cartel y ya haciendo cachondeo: ¿Y dónde está la bella gamba?

Er jumbol

Oído anoche en una céntrica calle salmantina, por un muchacho que con cara compungida iba hablando por móvil: «me cago en toa mi puta madre, tío, ha ganao el madriz»

Luego vi a dos chicas con camisetas blancas que entraban en una fuente para que les hiciesen una foto. Más tarde otro chico en euforia creciente entró en esa misma fuente y gritaba y salpicaba a los alrededores, jaelado por las bocinas de los coches que por allí pasaban e intentando que alguien más se animase al baño.

País, la hostia. Mientras, en Francia luchan contra la reforma laboral sin apenas repercusión meditática, claro, no vaya a cundir el ejemplo. A ver si vamos aprendiendo algo.

Bar «El sado» (de la serie «Nombres poco afortunados»)

Foto hecha en Portugal, razón por la cual he hecho una búsqueda del significado de la palabra en ese idioma (si la hubiere) pero no parece. Tampoco he puesto mucho ahínco, vaya, sólo he buscado en uno (bueno, eso sí). Nos queda por tanto la duda de si los propietarios lo pusieron por ser aficionados a la práctica de esa modalidad de pasión en la que usa el látigo (entre otras cosas) o bien, vista la jaez del tal negocio, alguna otra fue la motivación de los sádicos. Queda en cualquier caso a su disposición, queridos (y escasos) lectores, hacer ulteriores investigaciones.

Actualización: Me informa el Malvado Margarito que «Sado», a parte de la hoy ya extendida práctica sexual, es el nombre de un río portugués que nace en la sierra de Calderião y desemboca en Setúbal.

Viajar para ver y ver para creer

Encontré en Mirandela (Portugal), una zapatería que me llamó la atención por lo de «Se vende zapatos para pies diabéticos». Le hice una foto y luego indagé por ahí el asunto, desconfiado que es uno. Resulta que sí, que hay una cosa llamada pié diabético. No sé cómo serán esos zapatitos, sin embargo, haber necesidad háyla. Como dice uno que cito a menudo «el mundo es fractal».

Esa crisis

Según «Donma» la crisis (mundial) gracias a su buen hacer en econosuya y sus oraciones ante el dios Europa, ha terminado. Pues vean uno de los innúmerables ejemplos de ello, fotografiado en cualquier rincón del país. Ese país en el que la precariedad campa a sus anchas, en que los empresarios se aprovechan de los pobres pero en el que, mutas mutandis, el partido del desgobierno en funciones sigue obteniendo (encuesta dixit) 1 de cada 3 votos. Sigamos así, amiguetes, que estamos en el camino, eso sí, el de la pobreza extrema.

Nota: he borrado el teléfono por no recordar en qué lugar encontré el cartel y claro, no andar molestando inútilmente a esta persona tan polifacética.

Picarescas 2.0

Ya en el siglo de oro la picaresca campaba a sus anchas, como nos relataron Cervantes, Quevedo, Mateo Alemán, El lazarillo, etc. Pero es que en esta piel de toro los tiempos pocas veces han sido, para el pueblo llano, de jamón y cochazos. Lo normal es la crisis, esa que se ha enquistado en nuestra piel y que hace ricachos de primera y ciudadanos de tercera. Éstos son los que necesitan de la picaresca.

Pero vean ustedes que en los tiempos que corren no vale (no sólo, al menos) la picaresca clásica. No, amiguetes, no. Hay que saber además de bernardinas, palabras extranjeras (véanse enlaces, la risa del 2º lo merece). Y este señor de la andaluza pensión Menganito (es un decir, no me acuerdo nombre ni sitio) supo que aquello de aparecer en la Guía del trotramundos dá mucho caché, trae visitantes y demás. De hecho la propia guía enviaría una publicidad en la que adjuntaba una muestra (specimen en inglés) de la que obtendría el establecimiento caso de aparecer en la susodicha guía. Menganito vio abiertos los cielos de su balance contable, pero no quiso pasar por caja, esperar o trabajar la clientela para conseguir la citada chapa. No hay problema: me la imprimo, la plastifico y la planto en la puerta de la pensión, que seguro que el mochilero de turno ni se fija. Pero pasó «El acechor», señor Menganito, le hizo la foto, la plasmó en el «Estupidiario».

La guinda habría sido que me acordase de dónde la hice. En fin, no se puede tener todo.

Resulta que indagando he encontrado otra foto en la que se ve el nombre y tirando del hilo llegué a la madeja. Se trata de la pensión Villanueva de Tarifa (Cádiz). Vean en la foto completa que la propiedad hizo eso al menos en 2012, 2013 y 2014. Pasaré dentro de unos días a ver si al menos ha imprimido y plastificaco el de 2015 y/o el de el año en curso.

¡La televisión es nutritiva!

Vean los pollos felices de esta tienda de Fregenal de la sierra (Badajoz) cómo se lo pasan viendo su futuro por una televisión nutritiva como aquella que el Aviador DRO y sus obreros especializados nos regalaban en 1982. Así somos los humanos, el morbazo de ver a nuestros congéneres descabezados, destripados, asados y en programas en vivo y en directo, de rabiosa actualidad, oseasé esa telebasuras llamada «reality show» con que las cadenas envenenan, perdón, alimentan a sus teleimbéciles, perdón, teleespectadores.

Ideas peregrinas

Vean el paisano trasmontano de Mirandela (Portugal) que tuvo la maravillosa idea de poner una palmerita delante de la puerta. Esa que le iba a recordar las tierras fantásticas en las que hizo la platita para volver a la paupérrima patria, construirse una mansión estilo colonial con palmeritas y todo. Y la palmera creció, y creció, y creció… taponando la entrada, dejando la puerta prácticamente inútil. No sería mucho problema si hubiese más puertas en la propiedad… pero no las hay. Bueno, al que tuvo la idea le dará igual porque llevará mucho tiempo oliendo flores desde abajo, como dicen los polacos con su fino humor negro. Eso sí, el bisnieto, tataranieto o chozno seguro que se acuerdan de su antepasado a menudo.

¡No me toques las castañuelas! (de la serie «Parecidos razonables»)

Vean la foto tomada en un bar de Salamanca. No revelaré su nombre, pero diré que se encuentra en la Avda. de Portugal. ¿Se trata de una casualidad la colocación de los arcaicos instrumentos musicales? Queda la duda. Igual se lo pregunto a la propiedad aún a riesgo, eso sí, de que me contesten con el título de la entrada de hoy (quizá con la variante cactus)

A fe mía que el gallito portugués parece a punto de ejecutar el dicho y temido movimiento hacia las castañetas…