Archivo por meses: junio 2016

Lemita (de la serie «Nombres poco afortunados»)

En realidad de la serie lemas poco imaginativos, poco atractivos y poco llamativos. Salvo, es de suponer, para el tipo que puso el negocio y sus familiares y amigos. El nombre del negocio «limpaveiro» en realidad tampoco es la leche de imaginativo, ni el logotipo (barca tipo «moliceiro» típica de Aveiro, Portugal).

El «yes, we can» y sus usos y adaptaciones son fruto de una época, un oportunismo que perdió bastante rápido su actualidad, salvo en España que -traducido- (Podemos) aún trae cola, poca, pero la trae.

Atûn sobre atún

Un grafitero al que le he visto muchas obras en Salamanca y alrededores es un tal ATÛN, y suele tener pintadas con un tal MEAS y con un tal DONK. Quizá hasta se trata de la misma persona. El caso es que me he encontrado en Conil de la Frontera esta curisosa pintadita suya hecha sobre una escultura de un atún que hay en una fuente junto a la puerta de la villa. ¿Será el tal Atûn conilense de origen y de ahí su seudónimo grafitero? Hay grandes posibilidades ¿no?

De vuelta

Y la vuelta, esta vez, es doble. Este servidor del estupidiario que se toma de nuevo tiempo para escribir, y Donma y su banda, perdón, partido que parece que están de vuelta a hacer de las suyas. Vean cómo han dejado el país y vean cómo lo seguirán haciendo. Esta foto ya la publiqué hace tiempo, me parece, pero es que ilustra tan bien cómo está la cosa que no me resisto a ponerla de nuevo.

Geoingeniería chapuzas

Andaba el Malvado Margarito el otro día todo preocupado el hombre por causa de esta noticia relacionada con geoingeniería en plan chapuzas que, por mor de los ingresos, habían trazado algunos de esas grandes empresas a las que se deja hacer lo que le dé la puta gana. Y en realidad la tal noticia no es más, comparada con lo que cuenta el vídeo de más abajo, que tirar un papel en la calle.

Aquel de los lectores que tenga un rato, hora y cuarto, que se entretenga en ver el contenido completo. Está subtitulado en castellano, pero el sonido original en inglés permitirá también practicar el idioma a aquellos que así lo deseen, de modo que matarán dos pájaros de un tiro. O tres, porque quizá se les quite el sueño, o la esperanza en el futuro.

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Menos selección, más revolución

La foto de esta pintada ya tiene un tiempito, como cuatro años. Eso sí, como pueden apreciar los dilectos lectores las cosas no han cambiado mucho, y si han cambiado es a la baja para muchos. A los ricos nos va mejor que nunca.

Sigan, sigan con su fútbol. No olviden la fecha de la final de la Eurocopa 2016 (10 de julio) y, por favor, no vayan a votar el 26 de junio, no vayan a perder alguno de los tres partidos que hay ese día.

Como decía uno que yo me sé: «Pan y circo, pero que poco pan y que mal circo»

Jetas hay en todos lados

Está claro que con tal de atraer un cliente cualquier estrategia es válida, y la del engaño, truco o triquiñuela es una de las más usadas. Como aquellas calculadoras CASINO, zapatillas DIDAS o tantos otros ejemplos de las imitaciones chinas. No son los únicos, no vayan a creer, que recurren a tales ardides. En la foto (hecha en Vila Nova de Gaia hace un par de semanas) se ve un imaginativo restaurador portugués que ha inventado la «paelha» de bacalao. Al menos ha tenido la decencia (o el desliz, nos queda la duda) de no poner la palabra española.

Una idea con muchos huevos (de la serie «Soluciones de bajo coste»)

Vean señoras y señores lectores la pieza de museo de los horrores que he encontrado este finde en Belmonte (Portugal), en el hotel Bel-Sol concretamente. Se trata de una de esas ideas peregrinas de alguna revistucha o algún programa de tv. O algo peor. Al grano.

Las lámparas de la habitación estaban decoradas del modo que ilustran las fotos. Si uno no se fija demasiado hasta pueden pasar por estampado feos. Sin embargo, al acercarse, El Acechor se dió cuenta de que están hechas con cáscaras de huevo pegadas a la pantalla y luego recubiertas (para mayor durabilidad de la magna obra) con barniz. ¿Se tratará de las cáscaras de huevo que usan en el restaurante? Sin duda alguna, creo. Y luego las cuentas: unas ochenta habitaciones a tres lámparas por habitación ¿cuántos huevos se necesitan de cada tipo (blancos, morenos, con pintas)? ¿y cuántas horas de trabajo habrá requerido la brillante idea? ¿habrá acabado el ejecutor hasta los huevos de lámparas y de huevos? Estas y otras preguntas quedan botando en mi cabeza inquieta…

Más hostelería

En la entrada anterior había una referencia a aquello de invertir una vez en el negocio hasta su extinción. Hay muchos ejemplo que de seguro los lectores de este blog podrán enviar, y les conmino a ello. Hoy estamos en Ibiza, creo que en Portinatx. Allí hay un cartel de un negocio existente que fue abandonado desde su creación hace como 40 años, tiene dibujos muy simpáticos de comiditas para los guiris.

La siguiente foto es de un cartel (más o menos de la misma época) con las indicaciones de la isla, sus discotecas, sus pueblos y la indicación «Ibiza by taxi». Salvo las pegatinas parece llevar allí desde antes de la muerte del dictador. Este cartel tiene pinta de haber sido puesto por los taxistas.

La tercera foto es el detalle de un mini-golf que allí se encuentra, al ladito del cartel de los taxis. Dicho negocio (se llevaba mucho antiguamente) muestra señales de haber sido repintado en varias ocasiones, pero nada más. Bueno, casi nada en realidad, porque las antiguas lámparas de hierro carcomidas por el salitre han sido sustituidas, oh maravilla, por otra de equivalente función, más duraderas y de poco coste. Se trata de ensaladeras y palanganas de plástico obtenidas, quizá, en algún negocio chino. Otra muestra más de esa inversión que algunos emprendedores de este país hacen en sus negocios. No son todos, está claro, pero muchos muchos muchos hay. Y se los seguiré trayendo.

Santo país (de la serie «Soluciones de bajo coste»)

Hay gentes (emprendores, empresarios, propietarios, negociantes…) que tienen la idea de que las empresas sólo necesitan inversión cuando se crean y que después todo consiste en ponerse a la caja a recoger pasta. Entre ellos hay muchos acechando en el sector hostelero, como este que les traigo hoy. Se encuentra (o encontraba hace un par de años) en Sagunto, localidad en la que recaí en busca tardía de comida y cama. En el lugar de cuyo nombre no quiero acordarme, entre otras lindezas de la misma jaez, encontré este bello ejemplo: inversión única en los años 60 (vean la estructura de la cama) para abrir el negocio y a cobrar durante cincuenta años (vean el estado de los hierros). Como quiera que las quejas de los huéspedes por los chirridos del catre debieron superar el umbral de aguante, el solícito dueño lo solucionó con unas toallas viejas y un rollo de cinta americana. Impresionante ¿no? Luego se quejarán de que la gente les deje opiniones contrarias en internet.