Archivo por meses: junio 2016

Más «Señalética avanzada»

No vayan a creer amigos lectores que sólo los lusos se dan al arte del rótulo pintado. También en otras tierras hay esa costumbre, no me atrevo a decir si sana, pero al menos barata. Hoy les traigo dos fotos hechas en Ibiza, donde además de golfeo discotequero hay otras cosas para ver, entre ellas algunos restos arqueológicos bastante interesantes.

Allí pude hacer la primera foto donde, en piedras pintadas dispuestas en el camino, se indica el camino a seguir para hallar una cueva. Se conoce que el gamberrismo se queda en las discotecas de la capital, porque nadie ha movido ni se ha llevado las piedras.

La segunda foto es una demostración de que no sólo en Galicia se encuentran señales dispares que desinforman. Es conocido el modo gallego de contestar una pregunta con otra y el que por aquellas tierras fuere verá que el modo de señalizar crea a veces más dudas de las que aclara. Viajar para ver. Pero en Ibiza también encontré un ejemplo de este juego de despistes en la indicación para llegar a un poblado fenicio (quiero decir a los restos).

Quizá otro día me anime y les cuente un sucedido de ese mismo viaje en el templo de Tanit.

Sencillez ante todo (de la serie «Señalética avanzada»)

Este rótulo que nos invita a mirar hacia arriba está en Penha Garcia un pueblo portugués cercano a la frontera española de Cáceres. Vean como con pocos recursos, algo de imaginación y sobre todo ausencia de vergüenza se consigue informar al turista visitante de los fósiles que las piedras contienen. Está hecho antes de la crisis, claro, y además no parece que la burbuja de modernidad y despilfarro pasase por allí. Afortunadamente.

Convivencia de culturas

En la novela de Frank Baer «Puente de Alcántara» se narran una serie de avatares en los que las tres culturas existentes en el momento (cristiana, judía y musulmana) convivían con aparente armonía. Al menos eso nos quiere mostrar el autor, quizá subvencionado por aquello de la «alianza de civilizaciones». La foto que hoy ilustra el comentario hace un trabajo semejante, mostrar la convivencia de culturas tecnológicas en un único ingenio que algún avezado habitante de la sierra de Gata ha realizado. Existe el moderno PVC (parte superior), la antiquísima terracota (barro cocido) y el ya obsoleto fibrocemento (vulgo Uralita). A tenor de lo que vemos un abanico de casi doscientos años desde la terracota (1808 según parece) pasando por cemento-amianto (cancerígeno de los años 50) hasta el hoy sospechoso por cancerígeno PVC (popularizado en los años 80-90).

Por supuesto es encomiable la dosis de ingenio -considerable- casi tanto como la capacidad de almacenaje. Cosas de tener sitio, memoria y ganas. Merece la pena también mirar el tendedero hecho con un trozo de estantería modular, la sujección del cable negro con una alcayata de hierro forjado a mano sin olvidar el atadillo de alambre y clavos de la parte superior (y de la terracota). Un trabajo digno de una tesis, vamos, sobre todo porque tratándose de canalizar agua no hay una gota de silicona.

De hombres y ratas

Esta redacción que adjunto fue trabajo del que fueriese (=fuera o fuese) el hermano de este Acechor. A pesar (o ayudados por) los curas salesianos, eran tiempos de familia, de cariño, de inocencia. Luego vinieron otros en los que el darse la importancia de llamarse Ernesto, vivir en el lodazal de Laguna y escribir con letra Verdana dieron al traste con la familia, con el cariño. El tal citado (E.L.V.) que otrora fueriese hermano del Acechor sigue siendo un ingenuo, cándido y fácilmente manipulable. Cosas de la vida, estimados visitantes de estas páginas. No se preocupen que no volveré a cometer la ignominia de aburrirles con cuestiones personales, estando el mundo lleno de estupideces ajenas que echarse al blog.

Declaración de deseos e ilusiones

Foto de el cristal del colegio de agentes comerciales de Salamanca, calle Miñagustín. Vean la fantasmada que plantea que no es sino el deseo de monopolizar toda actividad para, quizá, lucrarse. Digo quizá porque puede que se trate de una nueva ONG cuyos ingresos se dedican a mitigar las diferencias de clase en el mundo.

Moscas y cañonazos

Hay gente que no tiene medida ni mesura. Es el caso de este algecireño que para evitar las goteras decidió usar la tela asfáltica. Hasta ahí todo correcto. Bueno, si no fuera porque la tal tela no se coloca sobre las tejas, de ahí que no tenga la forma adecuada, que venga en planchas. Esta eventualidad no le arredró, porque con paciencia todo se consigue (ej: la muralla china, la doctrina Donma, etc) Así que ahora ya puede disfrutar de la tranquilidad que brinda un tejado impermeable pero impermeable. Igual podía patentar la idea y llevarla a Galicia donde -de momento- llueve más.

Lusitanadas

Vean otra lusitanda (también de Lagos, creo): «santinho» espartano, que contrasta con muchacha coqueta (luce el famoso corazón de oro, joya portuguesa por antonomasia).

En fin, mucho cambiaron los tiempos. Afortunadamente ahora hay poco fraile por la calle, lo que se agradece bastante.