Juas, juas, juas… me ha encantado la comparación.
¡Real como la vida misma!

Juas, juas, juas… me ha encantado la comparación.
¡Real como la vida misma!
“Chica, ¡No puedo utilizar tangas!
Es ponerme el tanga y empieza a dolerme la cabeza”
– Cazado al vuelo mientras me tomaba un café en un bar.
“Lo importante no es la pilila, es el estómago”
– G. B. en la víspera de la nochevieja del 2016.