Esto eran «influencers» y no la panda de mataos, inútiles, creídos, chupones, chulos, payasos, necios, ridículos y otros adjetivo que me callo. Igualitos que los del siglo XIII. Parece que la evolución técnica y la comodidad no han crecido parejas a otros aspectos.

La decoración es del techo de una de las estancias de la casa de las lechuzas (Casa delle civette) en Villa Torlonia, no lejos del centro de Roma.