Hace no mucho publiqué una foto hecha en Cartagena, en el museo donde se encuentra el submarino de Isaac Peral. En ella se veía una salida de emergencia cerrada con una cadena. Pues bien, el sábado pasado visitando las ruinas de Herculano me encontré con otra lindeza por el estilo: Una salida de emergencia cerrada por una valla de obra. Es de reconocer que es bastante más fácil saltarse la protección que en el caso de Cartagena, y también que es más difícil que haya que usar una salida en unas ruinas a cielo abierto en su inmensa mayoría. Pero bueno, queda hecha la demostración de que en todas partes cuecen habas. Y pasta.
