No me resisto a sacar del olvido esta foto que tome en las fiestas de San Juan en Ciudadela (Menorca) el año 2009. El cartel está atornillado y bien atornillado a la puerta del servicio del bar, plastificado además. Si se viese el suelo se podría perdonar que, al menos en el de chicas, entrasen dos personas. Pero bueno, sus razones, más que evidentes, tendrá el dueño para hacer estas cosas.