Una fuente, de indiscutible utilidad puesto que la fuente dorada no es potable (o al menos no invita). Esa es la penúltima adquisición de la infraestructura de los acampados en Valladolid. El verano se acerca, con sus calores y sus ganas de perder el tiempo en las playas ¿qué pasará entonces con el movimiento ciudadano?