En Castelmola (Sicilia) los restos del castillo están apuntalados de esta peculiar e imaginativa manera. Como corresponde al espíritu italiano, latino, europeo e incluso mundial. Todo el santo planeta es una inmensa chapuza fractal que, a medida que se va haciendo zoom, se corrobora como chapuza sobre chapuza en lo social, económico, constructivo, legal o cualquier faceta que tenga que ver con el ser humano. Lamentablemente a medida que se van apilando naipes en el castillo hay más posibilidades de un colapso general, como es evidente. Pues nada, señores tahures, a poner cartas que la cosa promete.