¡COMPETITIVIDAD!
Gran palabra con la que a nuestros politicastros y empresarios de medio pelo y uñas negras se les llena la bocaza.
Señores míos: ser competitivo no consiste en arrastrar a toda la ciudadanía a la más absoluta de las esclavitudes. Ser competitivo debería empezar y acabar en la excelencia en el trabajo, algo que por estos lares hace mucho que hemos olvidado…
Y para muestra uno de tantos botones: fijación de una señal de tráfico en la castellana localidad de Peñafiel (Valladolid).
