Leo en la edición electrónica de El Mundo lo que dice el Sr. Rajoy, candidato a la Presidencia del Gobierno de España, sobre una de las preguntas que le hicieron recientemente en un programa de televisión:
«Pensaba responderlo, pero me quedé cortado porque la pregunta me la hizo una persona que cobraba 300 euros y yo pensé: ¿Cómo le digo a esta señora lo que cobro?
Si me lo hubiera preguntado el abogado lo hubiera dicho»
Bien, vamos por partes:
- ¿Qué importa quien haga la pregunta? ¿Acaso vale más un voto según sea el tamaño de la cuenta corriente del votante? Sea usted transparente sin más y haga público lo que de un modo u otro recibe de los fondos del Estado.
- ¿Se avergüenza usted del dinero público que cobra cuando está delante de un ciudadano del mundo real?
- En estas condiciones, ¿tiene usted la cara dura de pedir el voto a los españolitos de a pie?
- ¿No estuvo su partido en el poder durante ocho años y no fue capaz de eliminar estas tremendas diferencias entre los españoles? (300 euros frente a 8000).
Lo malo, si es que tienes razón, es que tienes que decirlo de todos los gobiernos de todas las épocas y de todas las naciones donde haya gobernado cualquier partido de izquierdas y de extrema derecha.
Hay que tener la mente más clara.