Valle ¿maloliente? (de la serie «Nombres poco afortunados»)

Si el viajero que se desplazase por el luso vecion fuera en busca de estupideces con que llenar una página como esta, sin duda encontraría gracioso (como le paso al suscribiente) el nombre de la quinta (propiedad) que toma a su vez el nombre del valle: Meão. Si dicho viajero fuese español, como es el caso, haría una fotografía y comentaría que vaya ocurrencia tuvieron al ponerle el nombre al dicho valle. Porque llamarle valle Meao (o meón por similitud con avião-avión) sería adecuado si fuese un vallecillo estrechuco escondidos en el cual los transeúntes hiciesen sus necesidades mingitorias. No es el caso, puesto que el valle es anchísimo, abiertísimo, y los transeúntes habrían de ser innúmeros para hacer de él un valle más «meao» que otros. A la vista de la fotografía me remito, comparando las letras con las vides de atrás, las dichas letras deben tener como tres metros de altura.

Y si más tarde el dicho viajero se diese al vicio llamado curiosidad y buscase en un diccionario la tal palabra «meão» vería que es equivalente a «medio o mediano, ni grande ni chico» y entonces no tendría gracia la estupidez ni el comentario a la tal foto. Y es que la realidad puede chafar una buena estupidez, amiguetes.