Está claro que con tal de atraer un cliente cualquier estrategia es válida, y la del engaño, truco o triquiñuela es una de las más usadas. Como aquellas calculadoras CASINO, zapatillas DIDAS o tantos otros ejemplos de las imitaciones chinas. No son los únicos, no vayan a creer, que recurren a tales ardides. En la foto (hecha en Vila Nova de Gaia hace un par de semanas) se ve un imaginativo restaurador portugués que ha inventado la «paelha» de bacalao. Al menos ha tenido la decencia (o el desliz, nos queda la duda) de no poner la palabra española.
