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Época de ahorro

Iba hace unos meses de lo que un amigo (hoy volatilizado en el auto-olvido) llamaba «patrulla marciana», a saber, meterse por caminos desconocidos sin más elemento de orientación que la curiosidad y sin más prisa que la que el gusanillo pudiese marcar. Llegué por una carreterucas a un villorio y, saliendo de él, encontré lo que pensé que se trataba de una broma, un cartel que obligaba a ir a 3. Luego otro, que obligaba a ir a 0 cosa que claramente no respeté.

Tras un ratillo, encontré otro, que me lanzó mis malos pensamientos y/o mi ingenuidad por tierra. Claro.

Añadiré, en aras de la curiosidad ajena, que fue en la provincia de Salamanca. Y si alguien quiere más detalles, que los pida.

Donma, date por jodido

«Si aquel que dice ser tu mejor amigo te clava un puñal por la espalda, debes desconfiar de su amistad» Les Luthier dixit.

El PP (partido podrido, le dicen por ahí) está más acorralado que un asalariado, pero seguro que el verano y la inveterada actitud de «esconde-la-cabeza-avestruz» harán que se olvide la cosa, que, dicho sea de paso, ha prescrito. Este país es así.

La estafa social

Existe en la actualidad la certeza, por fin, de que hay una estafa social a nivel mundial. Es aquello de que los ricos y poderosos se escaqueen de pagar impuestos mientras al resto de mortales nos fríen a tasas crecientes de todo tipo. No es que no haya pasta o que haya economía sumergida. No. Es que hay economía submarina, la de las grandes empresas y capitales, es una economía que no paga impuestos o lo hace en forma mínima. Lean este artículo sobre «la evasión fiscal» y luego, si quieren sigan pensando que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que esto se arregla al estilo Donma: callando y subiendo impuestos.

El próximo crack financiero

Según este artículo la crisis que vivimos en la actualidad no es más que la punta del iceberg de la que se nos avecina y que dejará la crisis del 29 como un juego de parchís. Esperemos que se equivoque, aunque la verdad, me imagino que a mucha gente que está rejodida, más no le va a afectar y quizá existe la remotísima posibilidad de que las cosas mejoren y sean algún día más humanas (ergo, se piense más en la gente que en los bancos, por ejemplo.)

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Bienvenidos al futuro (otra vez)

Me acuerdo de una canción que se hizo bastante famosa (lo es aún) de The Buggles, era: Video killed the radio star, y corría el año 1979. En la canción se lamenta futuramente de la desaparición de los DJ por sistemas de vídeo-mezcla automáticos. Vean ahora cómo los robots acabarán con las estrellas del rock. O dicho en ingléh, que parece que a la gente le parece más chic: Robot killed the rock star. Y es que el grupo Z-Machines está compuesto por tres androides.

  • La verdad es que los chavales no acertaron mucho. Los pinchadiscos de los 70 y 80 convertidos en millonarios DJ.
  • La radio tiene más auge que nunca, ahora todas en internet, eso sí aunque el dial FM está petadito también.
  • Los sistemas de mezcla automáticos, sólo han hecho que los camareros de los baretos aprendan a manejar un PC en lugar de un mezclador.

La novedad de un concierto de androides tampoco es tal. El afamado grupo Kraftwerk (formado en 1970) en algún concierto, como me tiene contado varias veces «El malvado Margarito», se encendían las luces y con el furor de los asistentes comenzaba la música, me imagino que la canción «The robots» y tras los vítores y aplausos que sucedían al tema salían unos propios que retiraban los muñecos del escenario que por mor de la iluminación el público había creído que eran los artistas, que salían en ese momento. Como no tengo ganas de andar buscando espero que algún abnegado lector haga la pesquisa del concierto-canción en cuestión. Para mitigar un poco, les dejo la canción.

Cualquier productor estará encantado con estos muchachos que ni se drogan ni protestan ni llegan tarde ni necesitan hoteles. Enchufar y listo, o Plug and Play. Sólo espero que el sistema operativo que les han puesto no sea el Guarrindous, por el bien de nuestros oídos.

Amén.