Estábamos hoy despidiendo a un compañero que se prejubilaba. Y cabíamos dos plantas del edificio donde antes no cabía ni media. Los ágapes de despedida cada mes que pasa resultan más baratos al homenajeado. En fin, el último que cierre la puerta. Como en este cementerio de Montamarta (Zamora). No deja de tener gracia la cosa. El cartelito que corona la puerta tampoco está mal. Ya se lo podían aplicar las gentes de la vaticana curia que campan en este país.
La frase del cartel sobre el arco de la puerta se llama memento mori: «Recuerda que morirás» que ya utilizaban los romanos para bajar los humos al personal. Como ves la soberbia del ser humano ha existido siempre. En este blog nos enseñan algunos, la verdad es que no tienen desperdicio. http://rah7alkaest.blogspot.com.es/2011_10_01_archive.html