En el castillo de Leiria (Portugal) no he conseguido entrar y eso que van tres las veces que lo intento. Siempre están cerrando cuando llego. Mejor eso que lo que le pasa a algunos turistas que no pueden salir, vamos que cuando quieren salir ya han cerrado las puertas de la fortaleza. Esta situación se debe haber repetido en varias ocasiones, a tenor del cartelito que está justo en la puerta de entrada, pero en la parte interior. Gocen, amigos lectores de la experiencia.

Transcribo y traduzco el texto para aquellos que no tengan ganas de andar tecleando y yendo a la web:
– Esta puerta es el único acceso al castillo. Por su seguridad no intente salir de otra forma [¿volando?]
– Llame al número de teléfono de más abajo (Policía de Leiria) informando de que está encerrado en el interior y pida que le abran la puerta (en portugués: estou fechado no castelo) [¿y si no tengo móvil?]
– Antes de abandonar el lugar debe identificarse ante la policía y explicar la razón por la que permaneció en el castillo después de su horario de apertura [¿haciendo jitis como dicen en mi pueblo?]
Resulta evidente que la poli del lugar no debe andar muy ducha en lenguas extranjeras. También resulta evidente que alguno/a ha permanecido dentro con aviesas o perversas intenciones. Y también resulta evidente que alguien piensa que todos los guiris hablan portugués o inglés. Bueno, puedo ser malo y pensar que sólo los angloparlantes y los portugueses se quedan dentro (unos por lelos y otros por aviesos o perversos). También resulta evidente que más vale llevar el móvil preparado (no hay un teléfono al lado del cartel, lo juro por Nikola Tesla). Y también resulta evidente, sobre todo, el nulo control que tienen de los visitantes «paganinis» que una vez que entran nadie se preocupa de si salen, van o vienen. En fin, viajar para ver.