El panorama español es desolador: políticos y banqueros son una panda de ladrones y mentirosos. Los facinerosos se van de rositas y se juzga a la gente por delitos del siglo pasado. Este puto país está en caída libre, es una nave a la deriva conducida por un capitán loco, con una tripulación fantasma y la bodega llena de esclavos viendo la tv.
La tempestad no existe, es imaginación suya, no insista, aquí no pasa nada salvo el final de «gran hermano» y la «eurocopa».
Lean este artículo, este otro y, si les queda algo que vomitar, este otro y este otro. Hasta Arguiñano se cabrea, y eso que siempre ha sido exquisitamente tangente a estos espinosos temas.
Lamentable, patético, ignominioso. Si este idioma nuestro tiene tantas vertientes de lo vil, será por algo.
El problema es que lo que pasa no es nada nuevo, ya sabes que aquí en cuanto a uno le dan un «carguillo», aunque sea pequeño, se cree el dueño del cortijo y se nombra a si mismo «Virrey de Filipinas». Lo que no termino de entender es como este país no se ha desintegrado hace siglos con tanto mangante, chapuzas, chorizos….Joder con la picaresca española!!!.