Los Mercados, ese eufemismo que tan mala vida nos está dando ultimamente a los españoles (nada nuevo por otro lado, pregunten en Sudamérica o en Africa por poner un ejemplo), ese eufemismo suele tener nombre y apellidos y personajes de carne y hueso detrás. A estos habría que cortarles los huevos.
Lean y abran los ojos: