Otra de chiflados visionarios

Si hace unos días incluía unas notas que un vallisoletano ponía por los coches con conspiranoias desinformadas y con poca verosimilitud, vean señoras y señores lectores lo que otro vallisoletano colgó hace unos meses en algunos postes, farolas y árboles del polígono de San Cristóbal. Entreténganse un rato en la sopa que mezcla las enfermedades raras, las ondas electromagnéticas, los virus, internet y no sé cuantas más cosas. No tiene desperdicio, ni siquiera la foto que incluye con el pretendido invento que quiere difundir y que es, en realidad un receptor de radio antiguo, de esos de bolsillo que aún algún domingo vemos en manos de viejos aficionados que van por la calle regalando al mundo el ruido infernal de los partidos y los goles.

Para poder disfrutar de la página en todo su esplendor, usen el botón derecho del ratón (los de la secta de la manzana no sé como lo tendrán que hacer). Así podrán ver la digitalización de la página al completo e intentar descifrar el contenido. Les prometo un rato inolvidable.

Ah, esta vez no he borrado la referencia de cómo encontrar al paisano de la «gorra roja» por si alguno se aburre una tarde, decide viajar hasta el punto de encuentro y luego nos cuenta su aventura.