Durante unos días/semanas/meses me tendrán que perdonar los lectores por la inasiduidad de las entradas, me temo. Se debe a unos ligeros cambios de vida que me tienen y tendrán ocupado. No dejaré de recopilar material, sin embargo, o de recuperarlo de la olla del olvido, como es el caso que hoy nos ocupa. Es una especialidad de los italianos venderse bien (que heredaron los argentinos). Y el turismo consiste en venderse, tal y como vimos en la entrada del elefante sardo. Hoy pueden apreciar dos fotos de la taquilla y la consigna de equipajes de Alghero, en el noroeste de Cerdeña. Vean a la usuaria buscando su equipaje, bajo control digital (useasé a dedo) del funcionario de turno, así como el otro usuario (el que firma estas líneas) que contempla, atónito, la imagen y hace la foto para goce y deleite de ustedes.

