Pa chulo yo, y pa guarro tamién

Observo últimamente la costumbre de plantar pintadas con vaporizador en las paredes de locales para anunciar su venta. Atrás quedaron aquellos tiempos en que se hacían letras perfiladas con regla, atrás quedó el cartel impreso, tragado todo por la absorción de generaciones anteriores de costumbres de los más jóvenes. Así, este señor (y podría poner una docena de fotos sin mayor esfuerzo) ha hecho de su local una bella decoración. Claro, que como lo tiene a la venta/alquiler, tres narices le importa que esté feo. El que venga detrás que arreé, máxima de este santo país.