Hace un tiempo veíamos la lección 1 de este mismo curso, a la que remito a quien se la perdiese. Hoy, queridos niños, vamos con la segunda lección: la ortografía. Bueno, en realidad del curso de grafiter y de mucha más gente que da unas patadas al diccionario y al buen gusto que hacen llorar. Pues bien, he recogido una muestra de más elemental de las faltas de ortografía (salvando la del propio nombre, claro) y encima frente a un colegio y junto a la escuela de idiomas de Valladolid. Hala, majos, ante pintar id al diccionario, si es sólo un minuto, casi no consume datos del móvil y es gratis, JODER.
Me lo expliquen
Hay veces que no entiendo. Debo ser muuuuu burro, pero no entiendo. Es el caso de esta pintada que he visto varias veces en Valladolid y que me descoloca. El texto «PEGAR COMO MUJER ES PULIRTE, MACHITO» me resulta tremendamente violento no tan sólo por la primera palabra, sino por la mala baba, la bilis revenida que destila el conjunto. Yo, insisto, burro de mí, había entendido que el movimiento feminista pretendía -además de la igualdad de derechos entre géneros- la erradicación de la sempiterna violencia ejercida por los machos de la familia tanto contra sus hembras como contra su prole. Entonces veo dos opciones desde mi pobre punto de vista: o la pintada no es feminista (¿qué es entonces?) o lo es y no entiendo nada de nada. Ruego que si algún ente (de cualquier sexo) lo comprende, me desburre e ilumine mis tinieblas mentales.
Lo que no creo que me pueda explicar nadie es cómo se pretende «pulir» nada a base de golpes, cuando la mejor manera de pulir siempre ha sido el roce que indefectiblemente produce calor como tod@s hemos experimentado alguna vez. Quizá se refiera a la 4ª acepción que en todo caso no habla de la violencia.
Si hiciésemos (y con esto dejo de darles la paliza) de la violencia un modo habitual de comportamiento no creo que sobreviviésemos much@s para contarlo. Igual hasta era más recomendable a nivel ecológico.

Carambola
Si es que hay emprendendores en este país que necesitan un meneo a ver si espabilan. Ejemplo es este que hoy les traigo de una tienda de Ávila en la que la máquina expendora de gilipolleces de dos canales tiene uno vacío y el otro averiado. Vamos, que para vender en estas condiciones hace falta una verdadera carambola o un milagro. Quizá sea esa la razón de la instalación, obligar a que la Santa de peluche haga un milagro.
Eso sí, luego con echar pestes de los funcionarios todo arreglado.

Punto ¿limpio?
Este lugar tan bello es Santovenia de Pisuerga, junto a Valladolid. Se trata, además, de una zona del pueblo que era pasto de la especulación inmobiliaria que en la burbuja teníamos. Se quedó la obra como marco decorativo del campo que hay detrás que, a su vez, es la decoración de una serie de polígonos medio fantasmas que se llaman «El esparragal». Bueno, en realidad todo el pueblo está enmarcado por estas cicatrices de mejores tiempo. Pero yo no iba a hablar de eso, así que prosigo.
El ayuntamiento de Santovenia, consciente de su obligación y deberes ecológicos, construye un lugar del tipo «punto limpio» de acuerdo a los cánones monetarios de hoy en día: la miseria. Vallas de cerramiento, tejido de ocultación, un lugar accesible, cerrado y ya preparado. Hete aquí el «punto limpio» de Santovenia. Hay que reconocer que esto es mejor que lo que había hasta el año pasado (según denuncias de los izquierdistas, quejicas, habráse visto). Eso sí, el punto limpio más limpio del país sigue siendo contradictorio porque es allí donde echamos la basura, pero bueno, eso es harina del costal lingüístico, dejémosla allí.


Resulta impresionante hasta qué punto los ciudadanos dejamos llegar a nuestros gobernantes sin reaccionar de forma violenta. Se ve todos los días, es fruta de toda temporada.
Muñecos

¡Qué hallazgo hice el otro día en Ávila, señores y señoras! Se trata de un peluchito de la Santa y poetisa (cúal va a ser, la santa catalana, Santa Teresa de Jesús) que algún emprendedor de la zona ha decidido explotar en una de sus facetas (y visto que no tiene derechos de autriz, claro) creando el maravillo muñequito peluche de la santa con cara de pan, ojos de plato y sonrisa orejera. Eso sí, ahora le ha puesto de nombre (y seguro que registrado) Teresús. No le falta a la santa escritora la pluma (en la mano, entíendase) para completar la justificación histórica que también el hábito le da. En el lateral reza el nombre del negocio «Caricias de Santa Teresa» que esperemos, no tenga nada que ver con el peluche ni siquiera a modo de sugerencia.
¿Se acuerdan de Jesusito? ¡Vaya vicio que han pillao con que los niños se lleven a sus camitas a los dioses y santos! Este que suscribe, por mal pensado, llega a conclusiones… en fin que cada uno piense lo que quiera y que no vuelva la Inquisición, porque no va a haber plazas para los autos de fe entre los que idean los muñecos, los que los compran, los que los critican… va a parecer esto una fiesta barbacoa yanqui con tanta carne quemada.
Nuevos tiempos, nuevos trabajos
Un pintamonas (o paredes) arrepentido hizo varias de estas en los alrededores de la plaza de Vadillos en Valladolor. No sé si se trata del canto de cisne del muchacho o de la sugerencia para que otros de la profesión dejen de hacerle la competencia. O símplemente de una gracia. Ah, lo de entrenador Pokemon es verdad, no se vayan a creer que llega hasta ese extremo la inventiva del pintor, grafitero o como quieran llamarle.
La foto se ve apenas, pero es que los servicios de limpieza del Ay-untamiento dio la casualidad que pasaron por ahí en esas fechas. Y esta aún se lee algo porque en otras los tachones (¿de la competencia?) no permiten ni leerlas. Piques profesionales, jeje.

Transparencias charras
Vean este paisano de Sorihuela cómo ha solucionado el cerramiento de la ventana. Se trata sin duda de un ingenioso sistema que lo mismo le copian algunos de esos «arquitectos» que por el mundo son ya que: es novedoso, es ingenioso, es de bajo coste y además de invención nacional. A ver si algún amable lector es capaz de enviarme alguna chapuza semejante de otro país. Ojo, Italia no cuenta. 🙂

Haberlos, haylos
Lo «social y nacional» es una forma que no engaña demasiado de decir «nacional y social» y esta una abreviatura de «nacional-socialista» lo que viene a ser «nazi» en román paladino. Y como dice el refrán: «aunque la mona se vista de seda…»


Tiempos nuevos
Una puerta azul de un pueblo. Aparentemente una puerta azul cualquiera de un pueblo cualquiera, en la que la capa de pintura, atacada por los agentes atmosféricos va dejando una leve cantidad de polvo deteriorada en la superficie que es usada por los agentes humanos en sus correrías veraniegas. ¿Que no se ve ni siquiera usando el botón derecho del ratón para ampliar la imagen? Es que no es fácil, por eso, los servicios de retoque fotográfico acechoriles han hecho un tratamiento de la imagen en que mejor se aprecia por ojos neófitos en la fotografía forense. ¿Y qué descubrimos tras esos pasos tan sencillos? Que los chavales de hoy en día, vista la falta de ejército que les obligue y lo obsoleto de «los quintos» (y quintas) han optado por poner sus direcciones de Instagram, vaya ud. a saber si con intención de no olvidarse unos de otros, si con la de convertir la puerta en libreta improvisada, si con la de darse a conocer al mundo… Para esto último no vale mucho, por estar la puerta junto al campo, en la última casa de este pueblito pedrero de una provincia de la periferia.


El oxímoron sorihuelano
O es calle o es plazuela ¿no? Pues a ver si nos aclaramos señores de Sorihuela.
