PQC (Pero Qué Cojones)

Seguro que tiene alguna explicación. Segurísimo, diría, pero yo no se la encuentro. ¿Qué hace que los irlandeses pongan flotadores en sitios alejados de mares y corrientes? Vaya Ud. a saber. Igual es que están esperando el próximo diluvio universal. Con estas gentes nunca se sabe.

Véanse las fotos que ilustran el peculiar comportamiento tomadas en una iglesia y en un castillo. Les juro que el agua bendita estaba en contenedores con espita (véase esta entrada) y que el foso del castillo estaba tan vacío como la cabeza de muchos seguidores del fútbol o los programas del corazón -por poner par de ejemplos.

Exactitud ante todo

Uno de los problemas del cambio de moneda de -la-que-ud-tenía- al euro fue aquello del factor de conversión (siempre a favor, claro), pero también aquellas instituciones que no podían-debían hacían el cambio con exactitud a dos decimales. Luego, por aquello de -déjalo así que está bien- se han quedado a vivir entre nosotros (más de 20 años después) cosas como esta amenaza de multa de Oporto. A ver cuándo vamos cambiando de mente.

Y Ud. ¿todavía calcula el precio de las cosas (pisos, tierras, coches) en pesetas?

Lo lamentable y reseñable es que en el país vecino también tiene la gente la puta costumbre de tirar basuras y escombros en cualquier parte. O sea, la estupidez es consustancial al ser humano. O humana.

Asistencia 0

Esta tarde pasaba por la plaza mayor en el momento en que había una manifestación «Contra la violencia sexista», el espíritu de la concentración era ese al menos, aunque puede que el nombre se me haya escurrido en el cerebro reblandecido por los calores atípicos. Hice una foto, esta que ven más abajo en la que se puede apreciar que no había NADIE escuchando a la muchacha de Amnistía Internacional que leía un comunicado de varias páginas. Supongo que para que sus compañeros/as la escucharan ya que nadie más escuchaba. Ni delante ni detrás, como bien se puede apreciar en la foto.

Traducido: si una ONG de primera como Amnistía Internacional tiene ese poder de convocatoria ¿qué podemos esperar de otras más desconocidas? Me pregunto ¿qué sentido tiene seguir con la consabida lectura del comunicado si no hay oyentes?

Conclusión: Señor Alcalde, que quieren manifestarse a favor de no-sé-qué, Pues déjales, que se manifiesten, que se manifiesten, pero que no hagan ruido, que no me molesten a los de las terrazas, Así se lo comunicaré, que los altavoces bajitos, Pues hala…

Publicidades

El afán de publicidad de algunos «pofesionales» les deja, a veces, en pobre lugar. Todo por aquello de la ortografía, esa enfermedad que «una vez contraída no se cura», como decía Radio Futura del amor en la mítica canción.

El señor Domínguez, una vez terminada su labor en el edificio decidió dejar allí la tarjeta de visita para, suponemos, conseguir más clientela. Sin embargo metió la patita porque -a pesar de ser constructor- ignoraba que construcción se escribe con doble c. Una lástima que delatará imperturbable la falta de ortografía hasta vaya ud. a saber cuándo. Y como viene siendo habitual, no me acuerdo del lugar donde hice la foto.

Obras magnas

En Valencia de don Juan (León) me encontré con este edificio estilo ecléctico que me pareció bastante curioso. Parece un edificio de apartamentos que -al menos al hacer la foto en 2017- tenía toda la pinta de haber sido abandonado en proceso de construcción. Llama la atención, la verdad, que no se construya más edificios imaginativos de este tipo. Serán algo más caros, es obvio, pero ¿acaso la belleza se puede solo cuantificar económicamente?¿y la megalomanía?

Recuerda en detalles al Botines de la plaza de San Marcelo de León capital y también al edificio de Cánovas del Castillo 6 en Valladolid.

¡Buen intento!

En la báscula de Villagonzalo de Tormes hay una báscula de uso público que tiene un monederito para hacerla funcionar. Como ha sido objeto de alguna rapiña penosa (no creo que sacaran del robo ni para dos cafés) decidieron hacer la curiosa pintada que ahora decora la puerta, asómbrense: ¡Prohibido robar! Solo les ha faltado -para rematar- (7º mandamiento).

Ahí queda la buena intención -de dudosa utilidad- de dicha pintada.

Las fisuras del sistema

Esta hucha de tamaño XL, forma parte de la serie «Sacaperras» recientemente inaugurada. La foto fue tomada en una de las catedrales del siglo en curso -los aeropuertos- en las cuales se adora al dios de la prisa y el del movimiento. Concretamente en el de Dublín. Alguien pensó que qué mejor manera de que los turistas extraeuropeos dejasen allá las monedas y billetes que luego iban a quedar almacenados en algún cajón perdido de vaya-ud-a-saber-qué-país. Si encima tiene uno la sensación de aportar a una buena causa, aún mejor.

La bolita, ejem, bolaza, debió caerse en algún trasiego aeroportuario o quizá fue chutada por algún aficionado al deporte rey. El caso es que con un poco de cinta precinto… Total, para qué voy a ir a por la transparente si con esta marrón que tengo a mano… Como ven la chapuza vive en los lugares más insospechados.