
Este trozo que se ve en la imagen en parte de una publicidad que Google coloca en diversas páginas. Si las cosas están como están no es por casualidad, no. Y visto como está el patio van a seguir estando así un rato más, como mil años o así.
Este trozo que se ve en la imagen en parte de una publicidad que Google coloca en diversas páginas. Si las cosas están como están no es por casualidad, no. Y visto como está el patio van a seguir estando así un rato más, como mil años o así.
Lean este corto e interesantísimo artículo. Mucho más que las fruslerías con que nos entretiene falsimedia.
Señor presi (y secuaces): han conseguido ustedes el dudoso honor de tener la huelga general más temprana. No es poco el mérito. Menos mal que, como buenos demócratas, han pactado ustedes con los sindicatos la pantomima de huelga en días que no les hagan daño a sus intereses. Los empresarios del país estarán orgullosos de sus marionetas. Luego se hará la pantomima de suavizar ligeramente alguna chorrada, como lo de los servicios sociales y todos contentos. Los sindicalistas de plástico con su obra de teatro bien interpretada, los empresarios con su pistola nueva, los obreros de derechas con sus ilusiones futuras y la «troika» frotándose las manos. Sólo una palabra expresa con precisión toda esta reprentación: ASCO.
Donma, lo has conseguido, te puedes acostar tranquilo.
En este comentario de hace casi dos años, nos preguntábamos si el nombre «Hijoputa» era una gracia o una desgracias. Es las dos cosas, porque la gracia es su desgracia. Parece que no sólo en España la mojigatería campa a sus anchas. Ahora, también, en Europa.
¡Lástima, porque el nombre tiene su gracia!
No alimentes al cachorro del león. Máxima que advierte contra posibilidad de una futura ingratitud, en el mismo sentido que ‘cría cuervos y te sacarán los ojos’. Pues este monstruo se alimenta de votos y desidia. Tanto de una como de la otra ha comido hasta el hartazgo, tiene cuerda para rato.
Cita sacada de «la palabra del día» de elcastellano.org. Creo que en aciago día como el de hoy, no hacen falta mayores comentarios.
Bello ejemplo de cartel tomado en Medina de Pomar (Burgos). La «Entrada por detrás», como se puede apreciar, no es exclusiva del Chueca.
En versión siciliana, eso sí. Vean este invento encontrado en Sciacca (Italia) en que se compensa la falta de espacio con una ingeniosa puerta-escaparate. Sin duda merece la pena un pequeño análisis, puesto que no sólo se solventa un problema sino que también se crea una sensación como de escaparate de barrio rojo de Amsterdam con este maniquí en su fanalito, como de mujer etérea, ideal, inalcanzable. Se admiten comentarios e interpretaciones, claro.
Dice Wert (y algún otro secuaz de Donma) que hay que defender los toros porque «son parte de la marca Españistán«*. Pues siguiendo el mismo razonamiento el burka y la ablación son parte de la marca Afganistán, igual también habría que subvencionarlos. Y el tiro en la nuca y el gaseado, la tortura y la represión…
¿No va siendo hora de cambiar de «marca», señores?
* La cursiva es mía, licencia de bloguero
Esa bella palabra esconde tan sólo el deseo de los empresarios de ganar más a costa de reducir el precio de la mano de obra, haciendo más horas… Esto será válido para países cuyo motor sea la industria o la agricultura, porque para aquellos que viven del turismo (como el España, Italia, Grecia…) deben poner el acento en la excelencia en el lugar de la competitividad. Deben, debemos, ser más amables con los visitantes, tratarles mejor, señalizar los puntos de interés, limpiarlos, embellecerlos para hacerlos deseables, hacerlos atractivos, interesantes. La muestra que hoy inicio está tomada el año pasado en Sicilia. Empiezo, por ejemplo, por Eraclea Minoa, restos de una ciudad cretense, bello patrimonio.
El lamentable estado en que se encuentran sus instalaciones queda patente tanto en la cartela informativa (ejem, es un decir) como en las señalizaciones de separación. El museo está en iguales o peores condiciones, pero la luz a la hora que lo visitamos no hacía posible la toma de fotos que, créanme, habrían hecho las delicias de los amantes de lo cutre que visitan estas páginas. Merece la pena, a pesar de todo, la visita.