Cinco o seis

De vuelta a la política. Y no es por gusto, es que nos consideran estúpidos, nos mienten, nos manipulan.

Por ejemplo: en la manifestación que tuvo lugar el 15 de octubre en Salamanca tomé estas fotografías en las que se aprecia (además del buen humor) la Gran Vía llena desde la plaza de España hasta la plaza de la Constitución. Unos 3500 metros cuadrados según mido en el sigpac. La densidad de personas no era mayor de dos o tres por metro cuadrado, por lo que los cálculos hacen unas 10000 personas manifestándose. Pues «La Gaceta de Salamanca» en la portada de su edición del domingo 16 de octubre, decía que había 2000. Y eso a pesar de que en la Plaza Mayor se había, curiosamente, pedido un evento músico-didáctico que impidió que la manifestación acabase en ella. ¡Qué casualidad, señor Mañueco, qué casualidad!

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La otra fotografía es una panorámica de penosa calidad pero ilustrativa de los que había en la conclusión de la manifestación durante la lectura del comunicado.

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Nos honra haber estado presentes en la primera manifestación convocada en más de 70 países y 800 ciudades de todo el mundo. Esto sí es historia y no unos cuantos paletos salmantinos dirigiéndole a Rajoy unas rogativas dignas de vergüenza: «Mariano, sácanos de la crisis», decían los ingenuos que no sospechan que el PPSOE es el brazo de la banca, verdadera artífice de esta crisis que, por mucho que nos cueste creerlo, no ha hecho más que empezar.

¡A culturizarse, menos tele y más libros, gentes!

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Donma (Don Mariano Rajoy) y su primo

El cambio climático no existe, el primo dixit. Pues que me cuenten que es esto que vivimos los últimos días, que la foto que acompaña este comentario y que fue tomada ayer a las 17 horas, más o menos.

47-grados

Donma, que sabe que la boca es de lo más castigado (dice una amiga), ha decidido no hacer más comentarios que lo estrictamente necesario para que nadie se acuerde de los hilillos de plastilina y otras actuaciones estelares. Joder, la que nos espera. De la sartén al fuego.