Más basuraaaaaa…

basura-ragusaNos íbamos preguntando todo el viaje por Sicilia cual sería la razón por la que todo estaba lleno de bolsas de basura hasta que, en Ragusa-Ibla, encontramos la explicación. Uno, dos, tres, cuatro… tras media docena de contenedores en la misma posición, decidimos hacerle una foto, esta que ven. Ya les dije en el comentario anterior que lo de estas gentes y la basura no tiene desperdicio (ja, me ha salido un chiste)

No obstante la parte vieja de la ciudad es una maravilla que merece la pena patear.

De vuelta, con basura

bolsa-de-basura-colgando-castellmareYa imagino que algún visitante de esta página habrá echado de menos las chorradas con que habitualmente les deleito. Pero es que estaba de vacaciones y, ya se sabe, nobleza obliga (véase el último comentario).
Como de momento no he sacado de las memorias las fotografías que ilustrarán futuros textos pues me tengo que remitir a los que tengo en la recámara.
Esta foto fue tomada en Castellmare (Sicilia) y es lo que parece: una bolsa de basura colgando de un hilo y gancho. Hay cientos de ellas flotando como a metro y pico del suelo. Hasta que salí de ese pueblo no sabía para qué hacían esto los habitantes. Luego me di cuenta de que así los perros y gatos no hurgan, el suelo se ensucia menos y, sobre todo, es mucho más cómodo que bajar la basura por las empinadas escaleras.
Hay que reconocer que los italianos, en cuestión basura, son inimitables. Ya lo comprobarán en subsiguientes días.

Italianadas

relojero-palermoAntes de irme de caza de nuevas estupideces a otras partes de la geografía hispánica les dejo una italianada, una de esas chapuzas que tanto me gustan. Está hecha la foto en Palermo de camino a Monreale. Vean el nivel de cutrería que se puede alcanzar en la confección de un cartel de negocio. Ni pensar en lo que hará el relojero con las máquinas que lleguen a sus manos.

Una de condones

Visto en un bar de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), lugar al que cuando vuelva llevaré máquina de retratar para ilustrar el comentario. En la máquina de condones del servicio de hombres, un papel blanco escrito a mano y pegado con celo: «Meter las tres monedas juntas, una detrás de otra». Vamos más claro imposible.

La tapita

Jueves 1 de septiembre, 16:15 horas. Lugar: «La Passion», calle Ruiz Hernández, Valladolid.

– Camarera: chicos, ¿que os pongo?
– Chicos: dos cafés con hielo por favor.

– Camarera: aquí tenéis los cafés… ¿os apetece un zumo natural que tenemos de tapa?
– Chicos: … ¿? emmmm, no, gracias.

La camarera se aleja sonriente agitando su culito respingón acera arriba.

¡Real como la vida misma!

Monos de imitación

a-la-mas-grande-estupidezEnciendo la tele, veo una típica peli  (yanqui) de escritores en que las obras muestran en la primera página el título y debajo el autor. En inglés se pone «by nombredelautor». En español no se pone «por», «de» ni nada por el estilo. Sólo el nombre del autor. Pero claro, no queda bien, no viste, no es nada «cool» así que a la obra que he parido, homenaje a una tonadillera de un país tercermundista, le pongo el título en castizo, con la grandilocuencia que quiero que tenga, y lo remato poniendo «by Roberto Martín» que queda monísimo y muy adecuado al gusto paleto-cañí de imitación de las cosas del imperio, que es lo que mola, que lo de aquí es todo muy hortera. Luego no puedo, no sé o no me dejan poner más cosas en extranjero, no sea que los paletillos que acudirán a ver el espectáculo no entiendan algo.

¡Señor, que cruz!