Paleto-pedanterías

Aquí otro ejemplo de nombres rimbombantes, de los paleto-pedantes que piensan que por poner el nombre de la peluquería o barbería en inglés el negocio gana en prestigio. Absolutamente innecesario en un barrio y en una ciudad donde los guiris no pasan más que para tomar cañas. Habría que ver si la feliz emprendedora habla algo más de inglés que las dos palabras que hay en su escaparate salmantino.