Picarescas 2.0

Ya en el siglo de oro la picaresca campaba a sus anchas, como nos relataron Cervantes, Quevedo, Mateo Alemán, El lazarillo, etc. Pero es que en esta piel de toro los tiempos pocas veces han sido, para el pueblo llano, de jamón y cochazos. Lo normal es la crisis, esa que se ha enquistado en nuestra piel y que hace ricachos de primera y ciudadanos de tercera. Éstos son los que necesitan de la picaresca.

Pero vean ustedes que en los tiempos que corren no vale (no sólo, al menos) la picaresca clásica. No, amiguetes, no. Hay que saber además de bernardinas, palabras extranjeras (véanse enlaces, la risa del 2º lo merece). Y este señor de la andaluza pensión Menganito (es un decir, no me acuerdo nombre ni sitio) supo que aquello de aparecer en la Guía del trotramundos dá mucho caché, trae visitantes y demás. De hecho la propia guía enviaría una publicidad en la que adjuntaba una muestra (specimen en inglés) de la que obtendría el establecimiento caso de aparecer en la susodicha guía. Menganito vio abiertos los cielos de su balance contable, pero no quiso pasar por caja, esperar o trabajar la clientela para conseguir la citada chapa. No hay problema: me la imprimo, la plastifico y la planto en la puerta de la pensión, que seguro que el mochilero de turno ni se fija. Pero pasó «El acechor», señor Menganito, le hizo la foto, la plasmó en el «Estupidiario».

La guinda habría sido que me acordase de dónde la hice. En fin, no se puede tener todo.

Resulta que indagando he encontrado otra foto en la que se ve el nombre y tirando del hilo llegué a la madeja. Se trata de la pensión Villanueva de Tarifa (Cádiz). Vean en la foto completa que la propiedad hizo eso al menos en 2012, 2013 y 2014. Pasaré dentro de unos días a ver si al menos ha imprimido y plastificaco el de 2015 y/o el de el año en curso.