No está de mal traer a colación las refutaciones que pasado el tiempo se han ido haciendo en alguna de las laudatorias obras (placas, monumentos, lápidas, esculturas…) que a lo largo del país hay.
Este caso que les traigo (foto hecha en Ávila) ha sido realizado con cemento en el que se ha escrito «FIN DE LA CITA» de un modo bastante tosco.

¿Qué habrá debajo del cemento, queridos niños? Pues transferido el material a los servicios forenses de fotografía de «El estupidiario», podemos descubrir que se trata de una placa recordatoria del golpe de estado de 1936, al parecer. Ahora que se acerca el 20 de noviembre, fecha emblemática de la muerte del dictador F. Franco, no viene mal un refresco de la historia.

Llama la atención que el ayuntamiento de Ávila, que no se distingue precisamente por su izquierdismo, haya dejado semejante afrenta a las tropas golpistas. En fin, igual están cambiando los tiempos por esos lares, lo que no acontece en Salamanca, en la cual siempre hay un tira y afloja entre los que hacen alguna decoración nueva al medallón de Franco que hay en la plaza y el ayuntamiento para impedirlo y/o enmendarlo. Por ahí sí que no cambian las cosas, parece que la ciudad no es muy permeable al conocimiento y reconocimiento a pesar de los casi ochocientos años de universidades.