Ahora que la crisis arrecia las gentes buscan y rebuscan en los trasteros cosas que convertir en manduca. O en calorías. O en impuestos. Y vean lo que sale de las casas en dirección a las revistas de anuncios. Esta captura de pantalla la hice ya tiempo atrás y puede que se trate de algún vallisoletano avezado (de allí decía ser el anuncio) supiese con anticipación que el alcalde de dicha ciudad iba a ser obligado a cambiar nombres de lugares que mantenían un pestilente tufo a la dictadura.
Ahora, hace ya tiempo mejor dicho, nuestros gobernantes decidieron que esos periódicos que los defienden a capa y espada deben cobrar cuando se les cita. Y mientras no se aclare hasta que punto están dispuestos a llegar para favorecer al caduco negocio de la prensa decimonónica que agoniza en el país, pues en esta casa nos abstendremos de citar periódicos nacionales.
Citamos, sin embargo, a Chummy Chumez, el gran humorista español que hace como cuarenta años, hizo un chiste que casi alcanza a la fantochada que ha dicho hoy el Fantoche (clic para definición de la RAE) del Alcalde de Sestao.
