
Por si la duda…

Vean la curiosa herramienta desescamadora de pescado que se agenciado el vendedor de este puesto ambulante: una maderita, unas chapas de botellín y unos clavos. Reutilización en estado puro para una herramienta de nuestra serie «Soluciones de bajo coste».
Lástima no acordarme del lugar donde hice la foto, pero es que hace taaaanto tiempo.
¿Para qué andar yendo a la tienda de materiales de fontanería? Con un poco de ingenio, un botella vacía y un poco de cinta todo queda solucionado sin mayor gasto ni desplazamiento. La estética (para los que tenemos un T.O.C.), deja que desear, pero no se puede tener todo en esta vida.
Pido disculpas si la entrada ya fue escrita en la pasada época de esta santa página, pero como hay más de 1000 he preferido suponer que no lo ha sido. Y pasará lo mismo en las próximas cientoypico o doscientas entradas, ya lo aviso. La memoria es frágil, y más para las estupideces, si no el suicidio sería más habitual que los partidos de «fumbol».
Hacer cola sin necesidad de uno de esos inventos electrónicos, sin cansarse, sin peleas y con coste mínimo (excepto para el olfato). Así me ha llegado por correo la foto, en él se asegura que el sistema se usa en Las Antillas.