Los tiempos que se avecinan marcarán mucha cal (viva, de la que quema) y poca arena, me temo. Es por eso que compensaré la seriedad de las últimas entradas con un chascarrillo culinario. Gocen, amables lectores, de este bocadillo de alubias en versión inglesa que a un módico precio de casi 4 güitis, se puede comprar en no-me-acuerdo-que-playa-de-menorca. Me da que era cerca de Mahón, pero carece de importancia porque se puede adquirir en cualquier lugar de la isla que, otrora, fuera territorio británico. De ahí se heredó el gusto por la cocina elaborada. Bueno, también se quedó el gusto por la ginebra esta que tanto Mola, para compensar.