Archivo de la etiqueta: burros

Niños apaleando burritos

Leo en el 20 minutos, consternado, que unos críos el otro día apalearon a un burrito de pocos meses. Fíjense que estos que hoy disfrutan apaleando bebes-burro mañana serán los ciudadanos que voten, trabajen y se muevan en esta mierda infame de sociedad que hemos creado.

No se extrañen de que luego sean capaces de gritar con la muerte de los toros, de tirar cabras de campanarios, de pegar a sus parejas, a sus hijos, a los del equipo contrario de fútbol, a los inmigrantes, a los mendigos, a los trabajadores a su cargo o permitir que se deshaucie y se deje en la indigencia y la miseria a la población.

Realmente, que pena de país y que asco de mundo.

Hay una petición de firmas para que se castigue a los culpables. No duden en firmar y hacer partícipes a sus amigos.

P.D. No pongo imagen porque me da mucha pena y mucha tristeza y no enlazo el artículo porque resulta que igual está prohibido, de momento no sabemos.

 

Los empresarios del siglo XXI

Me encuentro con esta lindeza por las paredes vallisoletanas. No quiero indagar sobre la veracidad de la propuesta, me imagino que un fiasco, ni tampoco entrar a juzgar la redacción y el contenido de la misma. Eso se lo dejo a los sufridos visitantes de este blog. Me he limitado a poner color a las faltas de ortografía de estos supuestos «empresarios». 15 en un simple cartel. ¡15! Esperemos que los negocios que hagan sean más acertados que su ortografía.

los-empresarios-del-siglo-xxi

Amor, amor…

salamanca-la-ciudad-del-amorLa asociación de comerciantes intentando vender más (es que menos ya vendrá no sufran ustedes) se hace este maravilloso cartel en el que mezclan el corazón con la palabra inglesa en un burdo intento de que la cosa parezca menos cutre. Pues no, señores, es como si le ponen ustedes traje de faralaes a un burro: el burro sigue pareciendo un burro y el traje no luce, además de moletar al burro.
Ahora que lo pienso no sé porque estaré hablando de burros y trajes, de modo que vuelvo a lo mío. Salamanca es la ciudad del amor como Venecia la ciudad de los cafés o París la de las bicicletas o Berlín la de los cojines. Traducido, que si alguien se le ocurre decir que una ciudad es la-de-no-se-que no tiene porque serlo. Ejemplo sobran y no quiero andar en los buscadores para ilustrarlo. Eso sí, Salamanca, Valladolid, Madrid, Valencia o cualquier otra son las ciudades del amor AL LADRILLO, por eso andamos penando. Algún rato de estos ilustro con fotos esa pasión por el ladrillo que tanto abunda en la piel de toro.

¿Quien será más burro?

burros-grazalema

A la vista de la foto tomada en Grazalema (Cádiz) cabe pensar que somos más burros los humanos que los asnos. Y más chapuzas. Estas deben ser las iniciativas que reciben el dinero de los fondos de cohesión de la comunidad europea para fomento de la actividad turística local. Burros taxi, que estúpida manera de vejar animales y de explotar la ruralidad trasnochada. Cabe argumentar que al menos protege la especie asnal de cuatro patas de la extinción. Cierto. Pero paseando por las calles de este santo país uno se da cuenta de que pueden desaparecer todos los burros de cuatro patas y la especie estará a salvo con los burros de dos piernas.