
Ayer por la tarde al entrar en un cajero para sacar algo de dinerillo fresco me encontré con el resguardo de la anterior operación realizada; resguardo que fue olvidado, o que tan solo quiso ser amargamente abandonado por el anónimo usuario que realizó esta operación.
Disto mucho de poder considerarme rico, millonario, potentado o algo así, pero lo de los dos euros en la cuenta…