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La penitencia 2.0

Ahora que estamos en fechas penitentes, me vienen ganas de publicar esta foto que hice hace tiempo en la catedral de Cáceres. Vean cómo los fieles del siglo XXI hacen de su capa un sayo y están a dios rogando y con el mazo dando, como se suele decir.
En la foto se ven los bancos calefactados de la antedicha catedral, porque una cosa es sufrir en este valle de lágrimas y otra darle penas a la carne sin necesidad. Para eso está la semana santa, sus cruces, sus cadenas y sus pesares. Los bancos también están iluminados, claro, no sea que la divina luz no sea capaz de llevar clarividencia cuando sea necesario. Una pena que falte el imprescindible acolchado para las rodillas. Luego dirán que los fieles escasean…

La famosa «x» (o «v» va en gustos)

La iglesiacatolicapostolicaromana de esta santo país siempre anda pidiendo. ¡Como será la cosa que ha pasado al refranero con aquello de «parece que te ha hecho la boca un fraile»!

Tengo una magnífica colección de fotos de los sacaperras (huchas, alcancías, limosneros, etc.) que voy haciendo en todas la iglesias de la geografía que visito. Lo que me pregunto es en qué se gastarán la pasta, porque miren como está la puerta de la Concatedral de Cáceres (a la que hay que pagar un eurillo para entrar, todo sea dicho). Le pasa lo mismo que a propia doctrina, desde lejos parece algo sólido, pero basta acercarse y se le ven las vías de agua hasta de espaldas.

El título viene por esa cruz que hay que poner (si uno quiere) en las declaraciones de la renta para que le demos (aún) más pasta a los curas de este país.

Dime de lo que presumes…

epitafio-evoraEste señor, ya difunto, quería pasar por humilde poniendo una losa de mármol en su tumba para que la posteridad toda supiese lo humilde que había sido su humilde vida que terminó siendo enterrado en una humilde catedral. Lo mismo hasta estaba convencido de ello, como nuestros dirigentes de su honestidad, nuestros religiosos de su moral y nuestros empresarios de su solidaridad. Palabras. Sólo palabras, gotas en un mar de tempestades.