La Iglesia Católica:
«considera la prostitución como una esclavitud moderna«
Tan moderna es, que por eso lo llaman el oficio más antiguo del mundo.
Visto en la edición impresa de hoy de El Día de Valladolid.
La Iglesia Católica:
«considera la prostitución como una esclavitud moderna«
Tan moderna es, que por eso lo llaman el oficio más antiguo del mundo.
Visto en la edición impresa de hoy de El Día de Valladolid.
«Ahora como antes es una verdad evidente: cuanto más dulce la lengua, más afilado el diente»
– La Abuela (Angela Lansbury – En compañía de lobos)
Acabo de ver de nuevo la película 12 Monos de Terry Gilliam y escuchando la frase que llega a citar James Cole (Bruce Willis):
«Soy mentalmente divergente»
y me he acordado de otra frase igual de absurda que decía muy a menudo mi compañero de clase P. B. (al que he perdido la pista):
«Soy inmensamente feliz e inversamente proporcional»
Leo en la edición electrónica de El Mundo lo que dice el Sr. Rajoy, candidato a la Presidencia del Gobierno de España, sobre una de las preguntas que le hicieron recientemente en un programa de televisión:
«Pensaba responderlo, pero me quedé cortado porque la pregunta me la hizo una persona que cobraba 300 euros y yo pensé: ¿Cómo le digo a esta señora lo que cobro?
Si me lo hubiera preguntado el abogado lo hubiera dicho»
Bien, vamos por partes:
«El cerebro es un órgano maravilloso. Se pone a trabajar al levantarnos y no deja de funcionar hasta entrar en la oficina»
– Robert Lee Frost, poeta estadounidense.
Todos los días Hay muchos días que hago mía esta frase cada vez que llego al trabajo.
Visto en Microsiervos.
«Nunca subestimes el poder de la estupidez humana»
Pero bueno, ¿en que quedamos?
¿No fueron los señores del PP los que, cuando estaban en el desgobierno de este país, enviaron soldaditos a tan lejanas tierras diciendo que nuestros militares iban para ayudar a las abuelitas afganas a cruzar las calles?
¿Y no eran los señores del PSOE, en la oposición, los que pedían reconocer que participábamos en una guerra?
¡Que estraño caso de esquizofrénico cambio de personalidad nos invade!
También resulta muy curioso que ahora se pida la condecoración póstuma de esta muchacha… ¿?
Y digo yo: esta mujer ¿no era un soldado profesional fallecida en el desempeño de su trabajo? Creo que la respuesta es afirmativa, por lo que no es descabellado afirmar que ha sufrido un «accidente laboral». Consecuentemente, sería de esperar que se diese el mismo tratamiento a todos los cientos de accidentes laborales que a diario ocurren en nuestro país.
Pero no, creo que no será así. Todo lo más que el resto de los curritos españoles podemos esperar, es la Gran Medalla del AJO y AGUA.
PD: y por supuesto, mi respeto y mi pesar a la familia y amigos de la soldado Idoia Rodríguez.