Ayer, un amigo me pasó este vídeo. Si después de verlo, siguen ustedes conduciendo en el Mundo Real como si estuviesen en la consola de turno, será que se merecen todo lo que les pase.
Por cierto, puede que las imágenes hieran alguna sensibilidad. A mi se me pusieron los pelos como escarpias.
Otra muestra del civismo reinante en nuestras calles españolas: la educación, el respeto por el otro, las buenas maneras… parecen ser conceptos hace mucho tiempo olvidados.
Muchos de aquellos padres que ahora rebuznan prejuicios e ignorancia, manejados por oscuros intereses, son los que deberían acudir sin demora a clases de educación de ciudadanía y no sus hijos. Probablemente sus hijos estén aprendiendo de ellos a hacer lo que les de la gana y cuando les de la gana sin atenerse a una sola norma de conducta. Estos padres son los que, cuando sus hijos se convierten en monstruos adolescentes, lloran amargamente porque sus hijos no les muestran un mínimo de consideración y respeto.