Vean esta noticia y esta otra. Y luego, si pueden, sigan gozando de la navegación en internet, sigan usando sistemas operativos propietarios y sigan pagando haciendo clic alegremente en cualquier correo-e que llegue a sus buzones.
Ya saben aquello de que «Orwell sólo se equivocó de año». Pues no, se quedó bastante corto en sus previsiones.