No se vayan ustedes a creer que sólo en España está la hostelería que da pena. En Faro (Portugal), esta era la llave de una habitación doble de uso individual por la que pagué 25 euros sin desayuno. No tenía baño, sólo un lavabito y un bidé, la ducha era comunitaria. El resto del mobiliario, acorde con el aspecto de la llave.