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Dios y dios, cuatro y dios, seis

Tras la destrucción de los budas en Afganistán hace más de 20 años por «esos salvajes» talibanes que no quieren otro que su dios, podemos vanagloriarnos estos días de que otro autodenominado «pueblo de dios» ha deshecho hoy una mezquita del siglo XIII en Gaza. Hace unos días se cargaron también la única iglesia católica de Gaza, esta no era monumental, pero… ¿Son casualidades o es que el-único-dios-bueno-es-el-mío?

La conclusión, al final, viene siendo que cuando los dioses (creaciones humanas a medida) entran en juego, no hay dios que se salve, perdónese el pobre juego de palabras que más que patético roza lo macabro.

Si a ustedes esto no les parece una estupidez es porque el humo del genocidio (esta vez sin hornos) nos ofusca la vista del nuevo holocausto que, ojalá me equivoque, va a superar al del siglo pasado, perdón, a los del siglo pasado, que fueron varios.

En fin, se sigue matando periodistas no sea que el mundo se vaya a enterar de qué andan haciendo y tomen represalias. Difícil, porque si EEUU vendía petroléo a la alemania nazi, Europa (y no digamos los yanquis) seguirán vendiendo armas a estos nuevos adalides del holocausto. Joder, el negocio es el negocio.

Con razón dice el refrán «no ames a quien amó ni sirvas a quien sirvió», o lo que es lo mismo «teme más a quien más temió».

Inclasificable

O mejor dicho, de difícil clasificación. La frase «En la naturaleza todo está naturalmente ordenado» que ostenta en letras gigantes un herbolario de Salamanca, no sé si colocarla en la estantería de las perogrulladas, la de las tautologías o la que este blog tiene en su nombre. Se atribuye, según dice, a un tal Steiner R. que quizá sea Rudolph Steiner, personaje a caballo entre el XIX y el XX. Si hubiese nacido unos años más tarde habría fundado una secta, sin duda. Juicios del señor Steiner aparte, la frasecita puede que esté mal traducida, porque si lo está bien dice mucho de la idiosincrasia del tipo que, a esas alturas, ya debía haber oído hablar del caos.

La contestación escrita en lápiz, justo bajo la pintura, también tiene enjundia: SÍ PERO A DIOS SE LA SUDA LO QUE TÚ OPINES LOS MINUSVÁLIDOS ESTÁN ORDENADOS?

Véase que no estamos muy descaminados

Acorde con nuestra entrada de hace dos días, me he encontrado con este artículo (está en portugués pero se entiende bien). No hace más que corroborar nuestras sospechas, que el podrido mundo donde vivimos no está dispuesto a que nada cambie.

Y estoy es tan seguro que si la leyenda crisitana es cierta, en la parusía* volverán a crucificar a dios como lo hicieron hace dos mil años. Esta vez intuyo que se presentará en forma de tía y además negra y lesbiana para que se escandalicen los bienpensantes. Al menos eso (o parte) decía una pintada que un amigo vio hace años en Villablino (León) y que no pude fotografiar para que ustedes la disfruten hoy. Pero igual les digo el mensaje: DIOS ES NEGRA había escrito en esa pared. El resto me lo invento yo porque tengo la mente perturbada por una educación católica, apostólica, romana, española, en colegios de monjas (si, monjas), curas y aderezada por incursiones en sectas cristianas y paganas por lo que el batiburrillo de esta masa con unos conocimientos técnico-científicos de tv en domingo por la tarde y revistas de consulta de dentista hacen que que no ande muy bien del coco.

He dicho.

* no se trata de una canción pop, sino de la segunda venida del dios de los cristianos.

Un buen nombre

Que duda cabe que un buen nombre es el mejor anuncio de un libro, una película o incluso un hotel. Hay, desde luego, muchos ejemplos que podemos gozar en la vida diaria. Este hostal de Almuñecar (si no recuerdo mal) tiene esa rara cualidad de describir al dueño más que al negocio. El nombre me recuerda a Vaya con Dios o Yo la tengo, igual es un seguidor. En cualquier caso no me parece adecuado andar mezclando cosas tan mundanas como el café, la cama y el dios, pero allá cada uno con sus gustos y sus creencias. Igual le hacen quitar el cartel por atentar contra la moral de alguien, tal y como van las cosas últimamente… Y bien pensado, según los mandamientos de los cristiano-católicos el primero de ellos precisamente versa sobre el tema, de modo que alguien se puede molestar.