Los medios de comunicación son cada vez más medios (o sea mitades) y menos comunicación. Los periódicos, televisiones y radios emiten las noticias que les interesan a los grupos de inversores que los mantienen. Son la voz de su amo. No colocan noticias que puedan hacernos pensar o relacionar. Si lo hacen las esconden en lugares secundarios para que no se les pueda acusar de ocultación y además las redactan de modo tendencioso. Y encima nos cobran por ello. Es de todos sabido que en Islandia el pueblo se negó a subvencionar a los banqueros, derrocó al gobierno y está elaborando una nueva constitución. Todo eso se ha mantenido de tapadillo para evitar el efecto dominó. Al menos es lo que ha pasado en España, donde estas noticias circulan por correo electrónico ya que los medios de comunicación oficiales evitan citarlo. Otro caso de cabreo nacional añadido al de Islandia, Grecia, Irlanda, Portugal y España es el de Chile. Me acabo de enterar que allí había hoy convocada una huelga general. Amigos, nuestros queridos gobernantes nos están cambiando la constitución para poder seguir estrujando al pueblo con el cuento de la crisis. Y la ley electoral para poder perpetuarse en el columpio del poder (ora aquí, ora allá). En esto sí se ponen de acuerdo los muy ladinos, que como va en beneficio de ambos partidos, hay que aprobar las medidas en plenas vacaciones, deprisita y sin preguntar, para que no nos dé tiempo a reaccionar.
En todos los países nos están apretando el cinturón hasta límites increíbles. ¿No es hora de coordinar una huelga general europea o mejor mundial?