Caminando por la carretara, a la salida de Piedrahíta y camino de Barco de Ávila (donde casi me cae una casa encima, otro día lo cuento) me encontré con esta curiosa salida. No, no ha sido retocada y no, no estás viendo doble.
Analicemos las posibiliades:
- ¿Se trata de una nueva campaña de tráfico? Igual ahora nos duplicarán el número de señales con objeto de que, si no ves la primera, veas la segunda. Descartado. Están juntas.
- ¿Será el límite de actuaciones entre municipio y diputación provincial? En este caso las actuaciones en la carretera habrían dado lugar a una frontera claramente distinguible y además, no habría señales. En caso de duda no se gasta la pasta (salvo en gilipolleces, claro)
- ¿Habrá un nuevo becario en la oficina? Probablemente no. El problema estaría en el papel y no en la realidad.
- ¿La contrata será de algún cuñado? Puede ser, el cuñadismo es una enfermedad que sólo se ha atenuado sin llegar a desaparecer.
¿Puede alguien aclarar el misterio de las señales dobles o tendrá que pasar el desvió a Perogrullo a formar parte de los misterios de Iker Jiménez?